Una mujer que fue acusada de asesinar a su madre, trasladó la cabeza decapitada de su progenitora a la casa de un amigo suyo, donde la besó. Así lo confirman los últimos informes del caso.
La víctima asesinada es Odessa Carey, de 73 años, cuyo cuerpo sin cabeza fue encontrado el 8 de abril en su hogar en Reino Unido. En la casa se encontraron varias herramientas sobre el fregadero, como tijeras, cuchillos y un mazo.
La presunta criminal, su hija también llamada Odessa, de 36 años, fue encontrada el mismo día en un desván. Se encontraba allí junto a la cabeza de su madre protegida por una funda de almohada y una toalla. La cabeza estaba dentro de una bolsa de plástico, según los fiscales.
Tal y como explicó uno de los fiscales, Nicholas Lumley, la acusada se llevó la cabeza ensangrentada de su madre en una bolsa cuando visitó, un día antes del descubrimiento de la policía, a un amigo de la familia. Lumley aseguró en la corte: «Lo sacó de la bolsa y lo besó».
Según apuntan las investigaciones, Carey habría matado a su madre cinco días antes de que su cuerpo fuera encontrado. La presunta asesina ha sido declarada no apta para ser juzgada, pero aun se intenta averiguar si realmente cometió el horripilante asesinato.
«NO ESTÁ BIEN» PARA EL JUICIO
El juez Paul Sloane dijo sobre el caso: «La acusada no está en juicio por el delito de asesinato y eso se debe a que no está bien para enfrentar un juicio por un delito penal». Sloane le explicó al jurado: «Su tarea es no emitir un veredicto de culpable o no culpable de asesinato, su tarea es decidir si el acusado hizo el acto acusado en su contra».
La autopsia reveló que Odessa Carey fue asesinada a golpes, según la BBC. Un médico afirmó que la mujer tenía un corte en forma de cruz en el estómago. Este corte, así como la decapitación, le fueron practicadas después de su muerte.
