Polémico cierre de Bicimad: “un medio seguro” que China nunca prohibió por el coronavirus

  • Madrid ha cerrado el servicio de bicicletas municipales por el coronavirus.
  • El resto de medios de transportes públicos siguen abiertos y con aglomeraciones.
  • El uso de las bicicletas fue lo único que no se prohibió durante la crisis sanitaria en China.
  • El Ayuntamiento de Madrid, dirigido por José Luis Martínez-Almeida, ha dado un paso más en su objetivo de frenar la expansión del coronavirus: cerrar Bicimad. Este servicio de transportes por bicicleta, que pertenece a la Empresa Municipal de Transportes (EMT), permite a los ciudadanos moverse en este vehículo por toda la ciudad. Sin embargo, desde el consistorio han decidido cerrarlo porque a su juicio puede contribuir a que el virus se propague. 

    La decisión, no obstante, ha sido fuertemente criticada desde el momento de su formulación. Son muchos los ciudadanos, que a través de las redes sociales, han mostrado su descontento con la medida, ya que, además, es la única que ha afectado al cierre de un transporte público, mientras que el resto siguen funcionando con absoluta normalidad. El principal motivo que han alegado para hacerlo es argumentar que actualmente se está utilizando las bicicletas como un “medio de ocio”, aunque esto no es del todo así.

    Cada vez son más los usuarios que utilizan el servicio de Bicimad para acudir a sus puestos de trabajo. La bicicleta es un medio de transporte que no contamina y que permite una fácil movilidad. De hecho, es incluso más seguro que otros que continúan abiertos como es Metro, Cercanías o los autobuses interurbanos y urbanos. En otros países fuertemente afectados por el coronavirus, como es el caso de China —lugar donde comenzó la pandemia— este fue el único medio de movilidad que no se suprimió.

    VOCES EN FAVOR DE BICIMAD

    Madrid Ciclista ha salido a criticar la medida que ha adoptado Martínez-Almeida. Elena García, portavoz de la asociación, ha lamentado que el consistorio haya tomado esta decisión. “Bicimad debería estar permitido, es un medio de transporte público más, que mucha gente utiliza para ir a su trabajo a diario”. A su juicio, esta restricción lo único que hace es “dar una mala imagen de las bicicletas”, ya que lo consideran medio de ocio en lugar de otro transporte esencial para la movilidad. El pasado octubre Bicimad superó los 17.000 viajes diarios.

    García explica que esta medida no se entiende porque “la bicicleta es uno de los medios más seguros”, que permite seguir las normas establecidas para evitar la propagación del coronavirus. Por ejemplo, utilizar este medio, al ser de uso individual, te evita estar en contacto próximo con otras personas, por lo que se respeta la regla de mantener más de un metro de distancia. 

    En cuanto a las medidas preventivas para usarlo de manera eficiente sin riesgo a que se extienda el virus, García expone una sencilla solución: “Si lo cierran para evitar que la gente toque el manillar y se pueda propagar el coronavirus, esto se arreglaría obligando a utilizar guantes de un solo uso y explicando que hay que lavarse las manos tras conducirlo”. 

    Wuhan, paralizó sus servicios de transporte público, menos las bicicletas

    Además, añade que, a diferencia de otros transportes en los que se montan a diario cientos de personas, en el caso de Bicimad cada bicicleta es usada de media al día —en una situación normal— por tan solo cuatro personas. Desinfectar cada mañana este medio de transporte, como ya ocurre con el resto, sería otra de las medidas preventivas que se podrían optar antes de suprimir el servicio por completo. 

    EL EJEMPLO DE CHINA

    La decisión que ha tomado el consistorio madrileño en lo referente a Bicimad choca de lleno con lo que se ha estado desarrollando estos meses en el país más afectado por el coronavirus: China. La región donde se ha desencadenado todo, Wuhan, paralizó sus servicios de transporte público, menos las bicicletas, que siguieron estando disponibles para la movilidad de los ciudadanos.

    Muchos de ellos aprovecharon las ventajas que ofrece este medio para desplazarse por una ciudad absolutamente paralizada. Según la CGTN (China Global Television Network), en Wuhan el uso de las bicicletas ha aumentado durante la crisis del coronavirus. “Según los datos de Hellobike, el número de viajes de larga distancia de más de tres kilómetros en Wuhan se triplicó del 22 al 24 de enero, ya que la ciudad quedó en cuarentena. El 25 de enero, el 17 por ciento de las personas que buscaron ayuda médica confiaron en bicicletas compartidas para ir al hospital”, explica Wang Kailin y Yu Jing, periodistas de este medio de comunicación chino. 

    En Wuhan hay 11 millones de personas que ante las estrictas restricciones en el resto de transportes —cerrados para evitar aglomeraciones— han estado empleado las bicicletas como principal medio para moverse. Su uso es individual, por lo que se asegura que no haya contacto con otras personas, además no contaminan. En el caso de China, había un servicio diario que se encargaba de que estuvieran en condiciones óptimas para su funcionamiento y se desinfectaban a diario. 

    AGLOMERACIONES EN METRO Y CERCANÍAS

    Mientras que en Madrid se restringe el uso de la bicicleta, por considerar que podría afectar a la expansión del coronavirus, Metro, Cercanías y otros medios de transporte siguen acumulando aglomeraciones a diario. Este lunes, primer día laboral con el Estado de Alarma en marcha, la imagen ha sido como la de otro día cualquiera en la capital. Los trenes estaban desbordados en hora punta y era imposible mantener las medidas de seguridad establecidas, como el metro de distancia. 

    Las asociaciones y los propios usuarios a favor del uso de la bicicleta ponen de ejemplo estas aglomeraciones para pedir que se restablezca el uso de Bicimad, ya que a su juicio no es lógico que se permita esto donde sí hay verdadero riesgo de propagación. De hecho, no descartan ir más allá y presentar una queja formal ante el consistorio para que el servicio vuelva a restaurarse lo antes posible.