Que el Gobierno de coalición se ha dado en las narices con la crisis del coronavirus es una realidad. Sin embargo, la irresponsabilidad de algunos miembros de los partidos que gobiernan quedó grabada en los mensajes que lanzaron a finales de febrero, con todo aún por estallar y con la manifestación del 8 de marzo aún por realizarse bajo lo que ya ha sido reconocido como un error. El pasado 25 de febrero, el dirigente de Unidas Podemos Pablo Echenique lanzó un mensaje que ahora parece un chiste: «el coronavirus está absolutamente controlado en España».
«En las portadas y en las tertulias, el coronavirus corre desbocado y es una peligrosísima pandemia que causa pavor. En el mundo real, el coronavirus está absolutamente controlado en España. Ojalá un día el sistema mediático tenga la mitad de calidad que el sistema sanitario». Con este mensaje y poco después con el discurso que dio Lorenzo Milá en Televisión Española,Echenique quiso lanzar un aplaudido mensaje tranquilizador que ahora parece un chiste y que muchos han querido recordar.
Al final resultó verdad todo con lo que ironizaba Echenique. El coronavirus corre desbocado y es una peligrosísima pandemia que causa pavor a la sociedad y se va a traducir en una crisis económica con pocos precedentes. Ahora, Unidas Podemos junto con el PSOE trabajan por paliar las consecuencias que seguro tendrá esta crisis que se ha afrontado tarde.
En estas mismas fechas, Echenique siguió enviando mensajes a la población que menospreciaban al virus. «Frente al pseudoperiodismo de los reporteros con mascarilla, frente al clickbait del «vamos a morir todos», frente a la extrema derecha pidiendo cierre de fronteras por una gripe menos agresiva que la de todos los años, el rigor y la profesionalidad de Lorenzo Milá», detallaba.
A medida que la pandemia avanzaba a paso firme, Echenique se olvidó de sus mensajes reivindicativos y se centró en los trabajadores del campo, en los agricultores y, sobretodo, en esa manifestación tan deseada por la formación morada: la del día de la mujer trabajadora que se llevó a cabo el 8 de marzo con más de una persona contagiada.
Ahora, Unidas Podemos guarda silencio absoluto ante la crisis. Irene Montero, quien más paseó durante el 8-M por las calles de Madrid está contagiada y está en cuarentena junto a su pareja y vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, quien ya, por cierto, se ha saltado la cuarentena.