Murcia: Detenidos en Cieza por esconder armas y 23 kilos de marihuana

La Guardia Civil ha detenido a una pareja en Cieza (Murcia) que dirigía un punto de almacenamiento y distribución de marihuana desde su propia vivienda. A los arrestados, que tienen 29 y 32 años y nacionalidad española, se les acusa de un presunto delito contra la salud pública. Además, en el registro de la vivienda se encontraron armas de fuego.

La operación «Pumbo», que se ha saldado con la aprehensión de 23 kilos de cogollos de marihuana, dos armas de fuego y 300 cartuchos de munición, dio comienzo en septiembre de 2019. Por aquel entonces, el instituto armado se encontraba tras los pasos de un entramado delictivo que se dedicaba a la distribución de cogollos de marihuana entre diferentes vendedores radicados en la Vega Alta del Segura.

Tras realizar las correspondientes indagaciones policiales, los agentes pudieron localizar un inmueble situado en el término municipal de Cieza. En este se sospechaba que se estaban almacenando las sustancias estupefacientes, siendo además un punto de venta de droga.

Las pesquisas policiales realizadas en torno al domicilio sospechoso de ser utilizado para el almacenaje de marihuana permitieron constatar el intenso tránsito de vehículos en las inmediaciones del mismo. Además, los ocupantes de estos acostumbraban a descargar grandes bolsas de color negro, supuestamente con cogollos de marihuana en su interior, para entregarlas a la pareja que residía en el inmueble.

ANTECEDENTES POR TRÁFICO DE DROGA CON MARIHUANA

La investigación realizada por la Guardia Civil estuvo centrada en la pareja residente en el inmueble, pudiendo conocer que ambos tenían antecedentes por tráfico de drogas. Además, se tuvo la sospecha de que podían mantener un punto de almacenamiento de cogollos de marihuana para posteriormente distribuirlo a terceras personas. Estas estaban, principalmente, relacionadas con el tráfico al menudo de droga.

El resultado de las indagaciones llevadas a cabo por la Benemérita se puso en conocimiento de la autoridad judicial, que autorizó la entrada y registro del inmueble investigado. Con esta autorización, en un amplio dispositivo policial, efectivos de la Guardia Civil llevaron a cabo el examen de la vivienda. En uno de sus trasteros se aprehendieron 23 kilos de cogollos de marihuana, dos armas (escopetas) y 300 cartuchos de munición.

Al mismo tiempo se detuvo a los dos miembros de la pareja como presuntos autores de un delito de elaboración y tráfico de droga. Los arrestados empleaban su propio domicilio para recolectar y guardar el cannabis sativa. Posteriormente era dosificado para ser distribuido por terceras personas dedicadas a la venta de droga en la Vega Alta del Segura.

La operación continúa abierta y no se descarta que se puedan producir nuevas detenciones. No obstante, se ha desarticulado este punto de almacenamiento de marihuana gracias a la detención de las dos personas responsables de su almacenaje y distribución. Los arrestados, así como la droga, armas y efectos incautados, además de las diligencias instruidas, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Cieza.

La Guardia Civil detiene en Cieza (Murcia) a una pareja que tenía un punto de almacenamiento de armas y droga
En el trastero de su vivienda contaban con 23 kilos de cogollos de marihuana, dos escopetas y 300 cartuchos de munición.

PLANTACIONES DE MARIHUANA

A lo largo de los últimos años se ha experimentado un incremento en el número de plantaciones de marihuana por parte de particulares en la Región de Murcia. Habitualmente se trata de personas que se encargan de alquilar u ocupar naves industriales o inmuebles en zonas rurales. En estos lugares establecen la correspondiente infraestructura para cultivar y, posteriormente, vender la sustancia estupefaciente.

Murcia es considerada como «la huerta de Europa» de marihuana desde hace años, si bien gran parte de la marihuana que pasa por España, ya sea para su consumo en el territorio nacional o para llegar a otros países de Europa, procede de Marruecos.

Dicho incremento ha provocado que se hayan desmantelado grandes plantaciones de marihuana e invernaderos pensados para producir marihuana a gran escala. Además, al igual que en el resto del país, ha crecido el número de plantaciones indoor. Estas últimas requieren del uso de sofisticados equipos y todo tipo de herramientas como transformadores, sistemas de riesgos, filtros antiolores, circuitos de ventilación, etcétera.

Con las plantaciones en interiores se reduce la posibilidad de que los agentes puedan localizarlas, lo que permite exprimir al máximo la capacidad de la plantación. Esto requiere un incremento de la inversión en las plantaciones, lo que genera un mayor rendimiento y más beneficios obtenidos de forma ilícita.

LAS INCAUTACIONES CRECEN UN 145%

Desde el año 2014 las incautaciones de marihuana en operaciones policiales han aumentado en España en un 145%. De esta forma se ha pasado de las 15.174 realizadas en 2014 a las 37.220 de 2018, último año cuyos datos se encuentran recogidos.

En lo que respecta a las aprehensiones llevadas a cabo en las diferentes Comunidades Autónomas españolas, hay que destacar que dos tercios del total en 2018 fueron realizadas en Andalucía, Cataluña, Aragón y la Comunidad Valenciana. Estas cuatro regiones son las que copan el mayor número de decomisos.

A la cabeza de ellas se sitúa Andalucía con 9.565, seguida de Cataluña, con 5.331. Tras ellas se sitúan la Comunidad Valenciana (4.694) y Aragón (4.410). En el otro extremo se sitúan Ceuta y Melilla (ambas con 7), La Rioja (13) y Asturias (24).

POCA INVERSIÓN Y GRANDES BENEFICIOS

El negocio ilegal de la marihuana se expandió con motivo de la llegada de la crisis económica, asentándose en el territorio nacional gracias a las organizaciones criminales que operan en España. Para ellas la marihuana es un negocio fácil que no les supone un gran inversión y les puede proporcionar grandes beneficios. Asimismo, no implica un gran riesgo para ellos puesto que las penas van de 1 a 3 años de prisión. De esta manera, si no hay antecedentes, es difícil que se llegue a entrar en la cárcel.

Las bandas criminales recurren a menudo al tráfico de drogas con marihuana para autofinanciarse, utilizando el dinero obtenido para armas, vehículos, y otras herramientas para continuar con su actividad criminal principal.

De hecho, en ocasiones, estas organizaciones aprovechan la situación de familias humildes y en situaciones complicadas para montar sus propias plantaciones indoor. Ellos se encargan de todo el montaje de la instalación y les dejan las instrucciones sobre el cuidado de las plantas, paso a paso. Llegado el momento de la cosecha, los integrantes del grupo criminal acuden a por la misma y pagan lo acordado. Su funcionamiento imita al de una gran cooperativa con pequeños productos.

Luego envían esta mercancía a diferentes países, logrando así beneficiarse de un negocio multimillonario con el que financiar la compra de armas, otras drogas o llevar un elevado tren de vida, entre otros.