Ya son más de 30.000 las denuncias y más de 400, los detenidos por no cumplir la cuarentena decretada por el estado de alarma, según datos aportados por el Ministro del Interior Fernando-Grande-Marlaska. En redes sociales circulan un montón de videos, grabados desde las ventanas por los vecinos confinados, donde vemos a ciudadanos tranquilamente paseando, charlando en grupo, corriendo con su ropa deportiva e incluso bailando.
Algunos psicólogos que han analizado este comportamiento explican que se trata de personas que necesitan mantener su rutina. Ocurre especialmente con personas mayores, que asumen se trata de algo de lo que hay que morir y asume la fatalidad con indiferencia. Otro grupo de personas son los que no tienen percepción del riesgo, a las que comparan con aquellos que mantienen relaciones sexuales sin protección, porque piensan que a ellos no les va a pasar. El tercer grupo es aquel que no aceptan la prohibición y solamente reaccionan ante el castigo. Todos ellos son perfiles egoístas que piensan únicamente en su bienestar y en muchos casos tienen un pensamiento negacionista con respecto a la gravedad de la situación actual.
RESISTENCIA A LA AUTORIDAD ANTE LA INDIGNACIÓN DE LOS VECINOS
Para controlar estas faltas, la policía está dedicando todos sus esfuerzos y patrulla las ciudades y pueblos de todo el país, para asegurarse que se cumple con el aislamiento obligatorio. En algunos casos, el enfado o la actitud del detenido, lleva a los agentes a utilizar la fuerza, a veces de forma injustificada y desproporcionada. En tiempos de miedo, la agresividad se hace más presente.
Estos son algunos de los momentos más tensos que hemos podido presenciar a través de las grabaciones de algunos ciudadanos.
