Los profesionales de la salud —médicos, enfermeros, auxiliares, técnicos, etc.— son indiscutiblemente el sector más expuesto a contagiarse de coronavirus. Ellos están a diario en contacto con pacientes que padecen el COVID-19 y que saturan las habitaciones de los hospitales y UCI del país, algo que ya está dejando efectos en su propia salud. Según ha informado Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, un 12% de los infectados, es decir, cerca de 4.000 personas pertenecen al sector sanitario.
El colectivo tiene claro cuáles son los principales motivos que han dado lugar a esta cifra. El primero de ellos y el más importante es el desabastecimiento de equipos de protección, como pueden ser mascarillas, batas impermeables, viseras o guantes. El segundo es la falta de previsión que han tenido las autoridades para enfrentarse al coronavirus, mientras que el tercero se centra en las pocas indicaciones y preparación a la que se han visto sometidos los profesionales de la salud.
EQUIPOS CONTRA CORONAVIRUS, ESCASOS
Es la queja más formulada desde que estallara la crisis sanitaria del coronavirus. La escasez de equipos es el punto que más preocupa a las autoridades, ya que saben que es esencial utilizar un adecuado y efectivo equipamiento de protección para así evitar nuevos contagios del virus. Sin embargo, la falta de estos productos, demandados en muchos sectores, son más acuciantes aún en el sanitario, donde muchos profesionales se ven forzados a trabajar sin ellos.
“Les ha llegado equipos individuales a los compañeros que se desgarraban tan solo con ponerlos”
La vicesecretaria general de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) y cirujana general, Ángela Hernández, insiste en que “hay mucha falta de recursos” y los que llegan no son lo adecuados que deberían. “Les ha llegado equipos individuales a los compañeros del SUMMA y atención primaria que se desgarraban tan solo con ponerlos”, denuncia.
Hernández se refiere en concreto a unas batas de plástico muy poco resistentes que se rompen incluso al desenvolverlas para ser utilizadas. Además, el propio cierre de la misma también presenta fallos que permiten una fácil contaminación. Un hecho que les parece cuanto menos “indignante” y que a su juicio demuestra lo preocupante que es la situación actual para los equipos sanitarios.
Esta misma crítica también es compartida desde CCOO en Madrid. Fuentes sindicales denuncian la misma situación: “no hay equipos suficientes”. De hecho, algunos sanitarios se ven forzados a lavar en sus casas su vestuario para así desinfectarlo —en lugar de desecharlo— al no haber otros nuevos que utilizar. Desde el sindicato insisten en que llevan desde el día 11 de marzo exigiendo a la Comunidad de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso, que ponga solución a este desabastecimiento.
“Nos da igual quién tiene la culpa, si el Gobierno nacional o el comunitario, se echan los trastos unos a otros. Queremos soluciones porque cada vez hay más enfermos y menos medios”, insisten desde CCOO. Con estas palabras se refieren al enfrentamiento que actualmente protagoniza el Ejecutivo regional quien responsabiliza al presidente Pedro Sánchez de esta falta de suministros en Madrid.
FALTA DE PREVISIÓN Y PREPARACIÓN
La vicesecretaria de Amyts afirma que según los datos que ellos manejan la cifra de sanitarios infectados sería “mayor de un 12%”, algo que a su juicio ha venido principalmente motivado por varios aspectos. A la escasez de recursos de protección —la más importante— se suma la poca previsión de las autoridades competentes.
“Hemos ido un paso por detrás de lo que recomendaba la OMS”, critica Hernández, quien no pone en duda los esfuerzos que se están llevando a cabo para acabar con la crisis, pero cree que se ha tardado en poner en marcha ciertas medidas que han podido ir propagando el virus. Como ejemplo, sugiere que el COVID-19 ha podido llevar tiempo circulando en los hospitales españoles cuando solo se controlaba a pasajeros llegados de Wuhan (China) o Italia y no se hacían pruebas a ciudadanos que no habían salido de España.
También le parece un problema la descoordinación que se presentan en algunos lugares de Madrid. Por ejemplo, algunos centros de atención primaria se han cerrado para ir a atender las nuevas instalaciones habilitadas en IFEMA, en lugar de mantener todo abierto. Esto, sostiene, se debe a la falta de un protocolo de actuación. Además, señala que el problema va más allá, Hernández insiste en que los médicos, enfermos y el resto de equipo de salud “están muy poco informados de cómo se debe actuar frente al coronavirus”. Un aspecto que aumenta la probabilidad de contagios.
La también cirujana alerta de que en estos momentos están pendientes de una reclamación que les ha llegado de algunos equipos, que habría recibido órdenes verbales de tener que asistir a enfermos a domicilio sin equipamiento de protección. Un aspecto que desde Amyts ya han pedido que se exprese por escrito para que sea impugnado. Esta y el resto de situaciones que se están viviendo estos días, según critica, “están produciendo una serie de circunstancias que no se acogen a la ley de riesgos laborales”. Y recuerda que si los profesionales sanitarios se dan de baja por poca protección, el coronavirus seguirá imparable.
