La Sexta nació en marzo de 2006 con tres características: el fútbol de Mediapro iba a convertirse en el gran reclamo de lanzamiento, los espacios humorísticos de Globomedia iba a darle el elemento diferenciador, y los informativos brillaban por su ausencia a pesar de que la prensa conservadora decía que el Gobierno de ZP tenía un nuevo juguete mediático.
No fue hasta septiembre de ese año cuando Antonio García Ferreras daba el pistoletazo de salida a ‘La Sexta Noticias’, que nacía con fichajes femeninos y objetivos progres: «Queremos contar las cosas de una manera distinta, quizá transgresora, con una clara apuesta por el compromiso social. El periodismo no puede cambiar el mundo, pero sí despertarlo en determinados momentos».
Ferreras aseguraba que no iba a apostar por los sucesos y los temas sensacionalistas: «Vamos a introducir en la agenda otro tipo de temas. No serán ni del PP ni del PSOE; nuestro único compromiso será con los más débiles».
En un curso de verano de El Escorial, Ferreras, rebotado contra PRISA, aseguraba en claro guiño posmoderno que su ejemplo a imitar era el diario británico The Independent, que había tenido la majadera idea de dejar que Bono de U2 seleccionase un día la selección de temas. ¡Qué mal estábamos todos en los dorados años del ladrillo!
DOS EJEMPLOS DE LA FALTA DE INTERÉS DE LA SEXTA POR LOS INFORMATIVOS
La Sexta anunció en 2008 que iba a ofrecer cursos de formación en televisión a voluntarios de Acnur, Coopera, Fundación el Compromiso, Geólogos Sin Fronteras, Global Humanitaria, Naves de Esperanza, OrphanAID, Payasos Sin Fronteras, Save The Children y WWF Adena.
Estas ONG, que recibían publicidad gratuita de la cadena que controlaba Jaume Roures, querían contratar como corresponsales a voluntarios. César González Antón, mano derecha de Ferreras, reconocía que «cada vez quedan menos corresponsales y, en muchas ocasiones, estas organizaciones son los únicos testigos de lo que sucede en el panorama internacional».
El otro gran ejemplo del desinterés de La Sexta por la información nos lleva hasta 2012. En aquel año el satírico El Mundo Today titulaba: «Un fallo en Youtube deja a La Sexta sin informativos». Esta broma evidenciaba la banalidad de ‘La Sexta Noticias’, entregado durante años al entretenimiento.
SERVICIO PÚBLICO
Planeta se hizo con el control de La Sexta a finales de 2011 y José Manuel Lara tuvo claro que debía abonar la evolución de la cadena verde. El canal había dejado atrás el ruinoso fútbol, sufragado por Televisa y cobrado por Mediapro, y se disponía a centrarse en la información al calor del 15M.
En 2011 había nacido ‘Al rojo vivo’, que pasó de la extinta La Sexta 2 a La Sexta y espacios humorísticos como ‘Salvados’ o ‘El Intermedio’ aparcaban el humor para convertirse en referentes informativos.
Han pasado más de ocho años y las cosas han cambiado mucho: Antonio García Ferreras lidera en 2020 un proyecto que se ha convertido en referente indiscutible a la hora de informarse, ‘La Sexta Noticias’ ha disparado sus números y La Sexta encadena quince horas diarias en directo.
‘AL ROJO VIVO’ REINA AL MEDIODÍA
Antonio García Ferreras lidera al mediodía con ‘Al rojo vivo’, volcado desde hace semanas con la crisis del coronavirus a pesar de las críticas de las radios y periódicos. El periodista leonés se lamentaba hace unos días por ello: «Criticaban desde algunas radios a las televisiones. Decían que dedicábamos demasiado tiempo estas semanas al coronavirus….».
‘Al rojo vivo’ sigue marcando agenda y esta semana entrevistaba a Irene Montero tras recuperarse del coronavirus. La ministra se explicaba: «Me encuentro muy bien, he tenido síntomas leves y no me puedo quejar porque hay muchísima gente que lo está pasando mucho peor».
MONTERO SE EXPLICA EN LA SEXTA
«Sé lo importante que es estar ahora al 100% para intentar ayudar y apoyar en todo lo que sea posible para salir cuanto antes de esta emergencia que no es solo sanitaria, sino también social», añadía la ministra de Igualdad.
Montero no quería entrar sobre las disidencias del PSOE y Unidas Podemos tras las preguntas incisivas de Ferreras: «No sé si el coronavirus ha provocado las primeras tensiones en el Gobierno de coalición, ¿no? Más allá de los partidos porque ha habido sensibilidades distinas, ¿no?».
«Nadie puede decir ni que todo se ha hecho fatal ni que no se ha cometido ningún error. Pero, desde luego, el nivel de agresividad, saña y odio con el que la extrema derecha está intentando señalar a las mujeres en relación a la manifestación del 8M y la crisis del coronavirus no responde a un dato cientifico«, señaló la ministra.
