El Gobierno esboza una fecha para el fin del confinamiento: tras el puente de mayo

  • El levantamiento del confinamiento se hará de forma escalonada, no de golpe.
  • El calor esperan que sea el gran aliado para reducir de forma drástica la infección del coronavirus.
  • Los epidemiólogos son partidarios de mantener la cuarentena hasta mediados de mayo, como pronto.
  • El Gobierno ya se atreve a comentar y esbozar alguna que otra fecha para levantar el confinamiento. Se hará de forma paulatina, pero no se pueden permitir el lujo de tener el país parado durante tanto tiempo. Y teniendo en cuenta los datos del número de infectados, que ya se están estabilizando, algunos en el Gobierno se atreven a filtrar que tras el puente de mayo se levantará el cierre. No para todos, pero sí para la mayoría. El 3 de mayo puede que las oficinas vuelvan a retomar su actividad, eso sí, sin cafeterías ni bares donde celebrarlo, ya que estos serán los últimos en abrir.

    Todo parece indicar que abril será un mes entre cuatro paredes. Al menos la mayoría del mes. El Gobierno prorrogará casi con toda seguridad el estado de alarma más lejos del 12 de abril y mantendrá a los españoles encerrados hasta, como mínimo, la última semana del mes. Lo que sí puede haber cambios, como que permitan salir una hora a pasear con los niños o salir a hacer algo de deporte. Pero estas medidas hay que tomarlas con mucha cautela, ya que no quieren que la gente se aproveche de este relajamiento de las medidas de confinamiento para retomar una actividad casi normal.

    Aún así, dos meses es la clave para que la curva de contagios se aplane y se pueda volver poco a poco a la normalidad con el calor como gran aliado para reducir la infección del coronavirus. El 3 de mayo es una fecha que gusta en el Gobierno y que solo los epidemiólogos ven con cierto recelo. Algunos preferirían mantenerla un poco más, hasta mediados o finales del mes. Pero la pugna entre lo económico y lo sanitario tiene que llegar a un equilibrio que tras el puente de mayo tiene buen puerto.

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    La curva de infectados se ha estabilizado. No sabemos si estamos en el pico, pero lo que sí se sabe es que no puede alargarse mucho más por pura lógica. El balance económico, sin embargo, va a contrarreloj frente al sanitario. Paliar la curva requiere estar tiempo parados, pero cuanto más estén los españoles en sus casas, más dura será la crisis económica de después. En tres semanas encerrados, el país ya tiene 800.000 parados más (y 600.000 afectados por un ERTE). Si esto se prolonga más, la crisis puede ser igual o peor que la de 2008. Y el Gobierno tiene que llegar a un equilibrio entre ambas situaciones que parece encontrar consenso el 3 de mayo.

    Luego esta Italia, el espejo en el que se mira España. El país lleva tiempo con datos relativamente mejores. Se han reducido paulatinamente el número de infectados diarios y parece que la cosa se estabiliza a mejor, pero avanza de forma muy lenta, pero avanza. Quién sabe si de aquí a dos semanas el escenario mejore de forma notable.

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    Todo ello lleva al Gobierno a pensar que a principios de mayo se levantará el confinamiento. Los empresarios, los trabajadores y todos los sectores económicos presionan en un sentido. Y los expertos sanitario en otro. Pero entre tanto, Sánchez busca la forma de solucionar una crisis que tiene pocos precedentes en el país. Aún así, por primera vez en la historia de España todos los sectores quieren exactamente lo mismo: poner fin a esta crisis, acabar con el virus y retomar sus vidas.

    Los datos del paro de marzo hacen temblar al Gobierno. Abril tampoco será un mes amable en este sentido. Y aunque ahora el foco está puesto en el número de muertos y de infectados por coronavirus, la presión seguirá aumentando en las próximas semanas por encontrar una solución efectiva que parece no llegar.

    Por el momento, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, no se ha mostrado tajante con la posibilidad de abrir ligeramente el confinamiento en las próximos semanas. El hecho de que se pueda salir a pasear con los niños durante una hora al menos y de que se pueda salir a la calle a hacer algo de deporte se ha convertido en una reclamación que podría relajar la tensión de la sociedad que lleva ya prácticamente un mes en cuarentena en sus casas.