Eduardo Inda aseguraba hace unos días sobre el Gobierno de España que «forzar el 8-M provocando decenas de miles de contagios no puede quedar impune». El director de OK Diario, con unas tesis cercanas a Vox, había dudado días atrás de la justificación oficial de la cancelación del Mobile World Congress en el estridente plató de Ana Rosa Quintana.
AR, se ha convertido en una profeta del pasado. En la misma liga juega Federico Jiménez Losantos, más catastrofista que sus amigos porque incluso duda de la existencia de España cuando escampe.
«¿Habrá España? ¿.
LAS PERLAS DE OTRO AMIGO DE VOX, USSÍA
Alfonso Ussía se compadece de su amigo Juan Carlos I y dice que «en un momento dado, como tantos presidentes de grandes empresas, cayó en la garras de una embriagadora y atractiva prostituta de lujo. Aquello supuso su más grave equivocación, su gran error».
En un artículo indigno de los tiempos que corren, sacaba la cara por el emérito ante Felipe VI: «No juzgo al hijo, pero se me antoja excesivamente dura su decisión. Seguramente correcta, pero muy áspera (…) El hombre tiene debilidades y hay que saber perdonarlas. Las putas son más frías. Y creo que ha ganado la puta«.
CAE LA BOLSA Y SUBE EL EGO DE IKER JIMÉNEZ
En la fauna periodística está destacando sin duda Iker Jiménez, al que le ha entrado una bola desde el centro de la cancha después de haber fallado mil lanzamientos. La estrella de Mediaset dice que haber sido «señalado por pensar una idea diferente a la de la mayoría. El coronavirus va a dejar 8.000 muertos en España… Si llego a decir esto hace tres semanas, y lo iba a hacer, me hubieran ahorcado en una plaza pública. Quien diga que es como una gripe es un idiota, un necio. Ya no cuela.».
Jiménez, muy aplaudido en los aledaños de Vox, añade: «Las grandes preguntas siguen ahí y nadie las ha resuelto». «¿De dónde surge este virus? ¿Por qué lo tenía el pangolín o el murciélago? ¿Intervino el humano? Hay una corriente que habla de que esto pudo ser obra de un laboratorio o un accidente. Otros creen que puede ser una venganza de la naturaleza«.
El creador de ‘Cuarto Milenio’ al menos asegura que no se abona a todas las conspiranoias, pero casi: «No creo que a nadie le interese lo que está pasando. Ni a China ni a nadie. Personalmente, no creo esas teorías de la conspiración. Yo me quedo con la sensación de que hay una venganza, un virus nuevo y que no tenemos defensa. Hubo quien dijo que alguien trasladó el virus y lo soltó en Italia. Eso sería muy fuerte«.
Y añade: «¿Y por qué muere gente joven? ¿Por qué mueren médicos? ¿Os acordáis del doctor al que se cepillaron en China? ¿Te puedes reinfectar? ¿Qué papel juegan los niños? No culpo a los científicos y menos a los médicos por no saberlo. Culpo a los informadores que han seguido una única consigna«.
OTROS GENIOS CERCANOS A VOX
José Manuel Soto, amigo íntimo de Vox, dejó otra perla infecta cuando se enteró del positivo de Fernando Simón: «Echaremos de menos su capacidad de aguante a pesar de su mal aspecto y su voz cascada».
Bertín Osborne, que dice que Iván Espinosa de los Monteros es «un tío cojonudo», asegura que «hoy más que nunca me siento orgulloso de ser español (…) No estoy aquí para criticar a nadie ni a nada porque ya habrá tiempo cuando pase este desastre para pedir responsabilidades a todos los que hagan esta pandemia una catástrofe».
La estrella de Telecinco sigue: «Estoy aquí para deciros que somos un país grande. Cuando veo en televisión estos sanitarios envueltos en bolsas de basura más que vergüenza que también produce, yo veo un país grande».
El cantante favorito de Vox brinda por «todos los españoles que estamos en casa como uno solo para que esto se acabe cuanto antes, a pesar de todos lo que nos dirigen». Y remata el rancho: «Viva la Guardia Civil, Vivan las Fuerzas Armadas, Viva el Rey y Viva España«.
ERRORES
Menos proclive a Vox es Pedro J. Ramírez, recuperado tras haber sufrido unos síntomas similares a los del Covid-19. El mítico periodista asegura que «es evidente que se han cometido errores graves que han hecho que la sociedad no esté preparada para esto. Errores desde hace mucho tiempo en la planificación de nuestro modelo de salud, en la falta de financiación de las transferencias autonómicas, en el desmantelamiento de un sistema nacional de salud.
El director de El Español también afirma que «estamos viviendo una auténtica guerra. Cada día hay en España más muertos de los que probablemente hubo ninguno de los días de los bombardeos de los alemanes sobre Londres y de los muertos que hubo ningún día de la Guerra Civil española en pleno conflicto bélico».
Ramírez también ha tenido tiempo durante esta crisis de agriar aun más su relación con El Mundo, que publicó una entrevista a Ágatha Ruiz de la Prada bajo el siguiente titular: «Supongo que a Jota le viene el virus del 8M. Su mujer representa a feminazis».
El riojano, con toda la razón del mundo, se revolvió: «Todo tiene un límite y esta vez lo han traspasado con creces tanto el diario que fundé y dirigí durante 25 años como mi ex con esta vileza. Acabo de dar instrucciones a mis abogados para que actúen en todos los frentes posibles. Durante cuatro años he guardado silencio frente a sus insultos y vejaciones continuo».
LAS PERLAS DE DE PRADA Y CARMONA
Juan Manuel de Prada se ha despachado contra el Gobierno español y chino: «Y si nauseabunda es la actitud lacayuna y crédula que mantenemos con unos genocidas que están diezmando a la Humanidad después de diezmar a su propio pueblo, todavía más nauseabundo es el emotivismo delicuescente que paraliza a la sociedad española«.
El colaborador de ABC dice que «una sociedad incapaz de rebelarse contra un Gobierno que está empujando a nuestros médicos y asistentes sanitarios a un contagio cierto y a una muerte probable, por no dotarlos de ropas y materiales profilácticos que les permitan afrontar la cura y el cuidado de los enfermos en condiciones seguras».
Aunque la mayor salida de pata de banco que hemos leído durante esta crisis la ha protagonizado el socialista Antonio Miguel Carmona, que cargaba así contra Alfonso Ussía, votante confeso de Vox: «Si no fuera por viejo, desdentado y halitósico, dicen, sería más explícito en este artículo de uno de los más frívolos periodistas españoles según sus propios compañeros. Confieso que sus familiares me pedían favores de su parte, siendo el que suscribe cargo público. Pero, pobre de él, jamás moví un dedo a tamaña desvergüenza más propia de un tahúr que de un caballero».
«Otros señalan que este viejo morrongón, no piensa las fascistadas que suelta, es simplemente un obseso del dinero y un obeso de la tontería. Que no lo digo yo. Lo que se ha venido en llamar, con más tino que demérito, un gilipollas. En la familia, me consta, le tienen como un peinaovejas, de esos a los que hay que dejar que desvaríe desde el primer Jack Daniels«, añadía con exceso Carmona, que quizás no midió lo que estaba escribiendo.
