La raza humana se extinguirá en menos de 100 años, según este científico

100 años. Eso es lo que nos queda de vida como raza sobre la Tierra. Al menos esos son los cálculos que estimó el científico australiano Frank Fenner para el tiempo que, de seguir con nuestra trayectoria de consumo de recursos, superpoblación y crisis climática, tenemos para revertir nuestra propia extinción. Según el experto, la raza humana se extinguirá, de hecho, en 90 años, puesto que han pasado ya diez desde que formulara su teoría.

Son muchos los ciudadanos que están atentos hoy a todas las teorías que predijeron la crisis del coronavirus, y muchos hacen memes sobre si 2020 es el año del fin del mundo a tenor de la secuencia de desgracias mundiales que se están sucediendo, comenzando con los incendios de Australia, el coronavirus de Wuhan, la crisis económica mundial y la entrada en erupción de uno de los volcanes más peligrosos del mundo y para el mundo.

LA RAZA HUMANA SE EXTINGUIRÁ POR NO SABER APRENDER DE LA HISTORIA

Esta es la conclusión a la que llegó el científico en su investigación sobre el futuro (o la falta de él) de la raza humana. Utiliza como ejemplo lo que no se ha aprendido de la extinción de la civilización que habitaba la isla de Pascua, desaparecida de la noche a la mañana, como muchas otras civilizaciones antiguas.

Una de las teorías más extendidas y consensuadas sobre la extinción repentina de culturas asentadas tiene a los recursos como protagonistas. Hambre, guerras y enfermedades serían las consecuencias inmediatas de la escasez de recursos, que terminarían con una extención o ecocidio.

Fenner, reconocido sobre todo como una de los responsables de la erradicación de la viruela a finales del siglo pasado, se mostraba muy pesimista, alegando que el proceso no tiene vuelta atrás y que el día de la extención de la raza humana está fijada ya.

ES EL FIN DEL HOMBRE O DE LA HUMANIDAD TAL Y COMO LA CONOCÍAMOS

Las teorías sobre el fin de la humanidad a menudo oscilan entre el negacionismo o el catastrofismo. Para los primeros, el hombre está llamado a ser el habitante permanente de la Tierra; para los segundo, es un cáncer, y como tal, la Tierra va a responder empeorando sus condiciones de vida hasta que se extinga por completo.

Hay una tercera vía entre ambos extremos, y son aquellos que ponen en foco en la posibilidad de utilizar otros planetas en el medio y el largo plazo al fin de salvar la Humanidad, o bien aplanar la curva de destrucción para encontrar nuevas soluciones más eficaces.

LA BIODIVERSIDAD, EL PRIMER INDICIO DEL PRINCIPIO DEL FIN

La corriente científica que identifica el cambio climático con la extinción de la raza humana pone el foco en los primeros síntomas que ya han surgido. Entre ellos la extinción masiva de especies como nunca antes se había conocido.

De ser así, explican en un reciente estudio del Centro de Biodiversidad y Medio Ambiente de la University College London, en 2040 habrá una gran extinción de especies que derivará en un cambio en el equilibrio biológico, algo que afectará directamente al modo en el que vivimos.

Sin embargo, los impulsores de este estudio, si bien dibujan un panorama sombrío similar al de las grandes películas de catástrofes naturales, se muestran optimistas y creen que aún es posible realizar un movimiento de aplanamiento con los efectos para ganar tiempo para encontrar la cura al planeta y a la raza humana.