Más allá de París, que es la ciudad más turística o lo bullicioso de Nueva York y Los Ángeles, existen multitud de rincones en el mundo que pasan totalmente desapercibidos a pesar de su gran belleza y valor ecológico. Os proponemos hacer un cómodo viaje desde el sofá de casa para tomar nota de futuros destinos a los que escaparse lejos de los centros de turismo tradicional. En este particular tour por los paraísos perdidos que no conoce (casi) nadie aún, podremos dar la vuelta al mundo y poner el foco en los países y regiones que habitualmente no pensamos para organizar nuestras vacaciones.
Dejamos de esta lista todos aquellos espacios que están protegidos por los países a los que pertenecen territorialmente, como el caso de las Islas Galápagos, un auténtico paraíso virgen en la naturaleza. Precisamente la especial protección con la que cuenta le permite mantenerse inalterable como un ecosistema ideal para el desarrollo pleno de la naturaleza. ¿Comenzamos nuestro viaje a los paraísos perdidos vírgenes que aún no están masificados?
ISLA DE HATERUMA (OKINAWA, JAPÓN)
Japón es un archipiélago de islas cada cual con su historia y su diversidad. Todo lo que rodea su cultura y su sociedad está cargado de un halo de misterio y sobrecogimiento. Así, la visión del monte Fuji, o las ciudades principales (Tokio, Kioto, Hokkaido u Osaka) dejan eclipsados en muchas ocasiones a algunos de los paraísos perdidos más sobrecogedores por hermosos. Tal es el caso de la isla de Hateruma, en la prefectura de Okinawa, y que es el punto más meridional del país del sol naciente.
Hateruma es un lugar ideal para la observación astronómica, limpio de las grandes aglomeraciones del resto de islas japonesas, en una situación privilegiada, si bien también le acompaña una naturaleza que enamora de aguas cristalinas y entornos únicos. ¡Y se puede recorrer en bici!
