El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) ha elaborado un plan de acción para la situación actual, en el que planean afrontar una «transición mucho más complicada» hacia la vuelta a la normalidad en la actividad sanitaria.
La directora gerente del Sespa, Concepción Saavedra, ha comparecido este martes en rueda de prensa para explicar este plan, en el que se establecerán medidas para compaginar la presencia de pacientes de COVID-19 con aquellos que precisen atención sanitaria de otro tipo.
La actividad sanitaria, ha indicado, irá recuperándose de manera gradual y progresiva, comenzando con aquellos casos más preferentes, cumpliendo con las listas de espera de cada especialidad. Antes de la pandemia, ha explicado, ya se trabajaba para aumentar el rendimiento y la actividad de los servicios para prestarlos todos por las mañanas, con lo que desde el Sespa esperan «seguir mejorando las listas de espera con las mismas herramientas».
El plan se estructura en cuatro líneas estratégicas con el objetivo de ir recuperando «de manera progresiva y controlada» la actividad ordinaria, con la «máxima seguridad», y «sin perder de vista la situación epidemiológica. El documento incluye el mantenimiento de la coordinación entre los distintos niveles asistenciales y no asistenciales, el refuerzo de medidas de protección de la salud, y la posibilidad de articular una «respuesta inmediata» ante posibles rebrotes.
Se mantendrán igualmente las medidas de formación para profesionales sanitarios, así como los nuevos modelos de trabajo como la telemedicina. Igualmente se acometerá una reorganización de los profesionales en Atención Primaria y hospitalaria. Para ello el Sespa calcula mantener o aumentar las contrataciones, teniendo en cuenta el periodo vacacional que se avecina y ante la necesidad de retomar la actividad asistencial.
En este plan se mantendrá el doble triaje, con zonas COVID y no COVID, se intensificarán las pruebas diarias mediante PCR y los nuevos ingresos por la enfermedad se centrarán en el HUCA, y los hospitales de Cabueñes, San Agustín, Valle del Nalón y Álvarez Buylla.
Ante la vuelta a la actividad ordinaria, el Sespa mantiene activo el hospital provisional ubicado en el recinto ferial Luis Adaro, un equipamiento que «es necesario en la fase de contingencia» y para cuya puesta en funcionamiento «no hay plazos». Se utilizará, ha señalado Saavedra, cuando sea necesario liberar espacio en los hospitales para la actividad ordinaria, y a él acudirán aquellos pacientes que, aunque ya no precisen atención hospitalaria, no puedan permanecer aislados en sus domicilios mientras sigan siendo positivos.
ASTURIAS, SEGUNDA CCAA CON MENOS PROFESIONALES SANITARIOS INFECTADOS
La gerente del Sespa ha señalado que ya se conoce el estado inmunológico de la plantilla, resultando infectados 279 profesionales, de los cuales 230 ya están curados, entre una plantilla de más de 16.000 profesionales. Los afectados suponen en Asturias el 1,74% del total de la plantilla.
Estos datos evidencian, a juicio de Saavedra, que Asturias es junto con Murcia la comunidad autónoma con menor número de profesionales contagiados. Para hacer seguimiento de la situación epidemiológica del personal sanitario, se prevé continuar haciendo pruebas PCR «de forma continua» para conocer «en todo momento» la situación inmunológica.
SALUD MANTIENE EN SEGUIMIENTO TELEFÓNICO A 20.000 ASTURIANOS
Preguntada en la rueda de prensa por el número de personas en seguimiento telefónico, dato que a partir de ahora tendrá que ser comunicado al Ministerio de Sanidad, Saavedra ha informado de que son unas 20.000 las personas que han sido atendidas, con 4.000 actualmente activos. Desde este lunes los centros de atención primaria asturianos se han incorporado a la toma de muestras para realización de test PCR a las personas que así lo requieran.
LA FASE 0 «NO HA TENIDO IMPACTO SOBRE LA ENFERMEDAD»
En la rueda de prensa ha comparecido también el Jefe de servicio de Epidemiología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Ismael Huerta, quien ha afirmado que las medidas contempladas en la Fase 0 de la transición hacia la normalidad «no han tenido impacto sobre la enfermedad».
La situación, ha dicho, se ha mantenido «estable» estas tres semanas. Confía Huerta en que con la mayor vigilancia de la enfermedad a través de la Atención Primaria se pueda seguir controlando la evolución. «Si seguimos con un nivel tan bajo de contagios vamos a poder seguir progresando», ha afirmado.
Sobre la vuelta a la actividad docente, Huerta ha señalado que «no hay recomendación general de hacer test diagnósticos a cualquier grupo profesional que vuelve a su actividad», con lo que tampoco se realizará de manera generalizada al personal que trabaja en colegios e institutos. Ha recordado, no obstante, que cualquier persona con síntomas debe evitar regresar a su puesto de trabajo y acudir al centro de salud para comprobar si tiene la enfermedad.