El Gobierno ha advertido este martes al presidente del PP, Pablo Casado, de que su posición contraria a seguir manteniendo el estado de alarma en España supone alejarse del consenso internacional existente con respecto a la necesidad de ir abandonando de manera progresiva y «ordenada» las medidas de confinamiento de la población decretadas para frenar la transmisión del nuevo coronavirus.
«En todos los países del mundo donde se ha producido un confinamiento se está produciendo una salida ordenada», ha subrayado la ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha dicho no comprender la posición del PP contraria a restringir derechos fundamentales como la libertad de movimiento a través del mecanismo constitucional «más garantista», como es a juicio del Gobierno el estado de alarma, que precisa de la autorización del Congreso de los Diputados para prorrogarlo más allá de los primeros 15 días.
La portavoz ha remarcado que resulta «fundamental» ir abandonando progresivamente las restricciones para poder «prevenir la aparición de rebrotes» y se ha preguntado si el PP, defendiendo que se levante el estado de alarma, piensa que «mañana todos pueden salir sin ningún tipo de control», ya que el Gobierno sostiene que se requiere el instrumento del estado de alarma para restringir un derecho fundamental como la libertad de movimiento.
Montero ha añadido que no tendría «lógica» ni sería de «sentido común» que el Gobierno, disponiendo de un mecanismo que garantiza el control parlamentario a las decisiones del Ejecutivo, optara por recurrir a cualquier otra ley orgánica u ordinaria para limitar los derechos de los ciudadanos.
«Si hay un mecanismo constitucional que permite que sean los grupos parlamentarios los que aprueben o denieguen (las medidas de estado de alarma propuestas por el Gobierno) ¿cómo puede ser que el principal partido de la oposición se niegue a utilizarlo? O bien entiende que mañana todos podemos salir sin ningún tipo de control o porque entiende que tiene que ser el Gobierno el que establezca cuáles son las reglas para la restricción de los derechos fundamentales», ha desarrollado.
La ministra ha insistido en que el Gobierno juzga necesario mantener el estado de alarma al menos durante toda la fase de transición hacia la ‘nueva normalidad’ en que está previsto seguir manteniendo las restricciones sobre la movilidad de los ciudadanos.
OTRA PRÓRROGA, DE SENTIDO COMÚN
Para sacar adelante la que tendrá que ser la quinta prórroga del estado de alarma a partir del próximo 24 de mayo, Montero ha confiado «en el sentido común» de las formaciones políticas presentes en el Congreso de los Diputados. Según la portavoz, el Gobierno mantendrá el diálogo con aquellos partidos que posibilitaron la investidura de Pedro Sánchez (entre ellos ERC que en la última votación de la prórroga del estado de alarma pasó de la abstención al voto en contra), pero también entablará conversaciones con aquellos partidos que han mostrado su voluntad de llegar a acuerdos con el Gobierno, como es el caso de Ciudadanos, con cuya líder, Inés Arrimadas, prevé hablar este martes Sánchez.
Preguntada si en esa conversación con Arrimadas el presidente le pedirá apoyo para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, Montero ha dicho esperar que hablen de «todo aquello que ambos consideren de interés» para el «futuro más inmediato» y en aquellas cuestiones que consideren que puedan encontrar puntos de unión.
Como ya hiciera en ocasiones anteriores, Montero ha explicado que la vocación del Gobierno, como la de cualquier otro, es la de «ampliar sus apoyos parlamentarios» sobre todo en una situación como la que atraviesa España, con el reto de superar una emergencia sanitaria y hacer frente a las consecuencias económicas que traerá consigo. En este sentido, ha querido poner en valor la voluntad de colaboración mostrada por Ciudadanos.
No obstante, ha indicado que corresponderá a Ciudadanos determinar en qué cuestiones o materias presta su apoyo al Gobierno, que buscar «ampliar sus apoyos parlamentarios», no sustituir unos por otros.