La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha advertido este domingo de que ni las «prisas» ni las «presiones» ni los discursos que «alimentan agravios» son «buenos consejeros» para justificar cómo está encarando el Gobierno la fase de desescalada. Una afirmación que se produce después de las quejas de la Comunidad de Madrid, tras la decisión del Gobierno de impedir a la región avanzar a Fase 1.
Así lo ha puesto de manifiesto durante la rueda de prensa posterior a la décima reunión que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mantenido con los presidentes autonómicos para darles cuenta de la evolución de la pandemia y detallarles su decisión de pedir al Congreso una nueva prórroga de «aproximadamente» un mes en lugar de los 15 días habituales.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, también ha sido preguntado por la reacción de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha acusado al Gobierno de llevar a Madrid «a la ruina, si bien éste ha rechazado entrar en reproches con los responsables autonómicos sobre las fases de desescalada en los diferentes territorios porque considera que todos juegan en el mismo equipo «desde el minuto uno.
«Todo el mundo conoce las razones técnicas, las explica el director del centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad» ha señalado Illa en referencia a las comparecencias diarias del doctor Fernando Simón. Ha añadido que los informes que se han realizado hasta ahora se trasladan a las comunidades que lo solicitan, como ha ocurrido con Madrid, y que de hecho todos ellos se harán públicos cuando toadas las comunidades entren en fase 1 «con un criterio de máxima transparencia.
Los citados informes los elaboran los funcionarios del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias cuyo máximo responsble es Simón, se elevan a la Dirección General de Salud Pública y de allí al ministro Illa que es quien dicta las órdenes que a juicio de éste «están claras y explicadas y son de sentido común». Illa ha insistido en que sólo puede recordar a Díaz Ayuso que salvando vidas «se salvan empleos y empresas».
La presidenta madrileña, sin embargo, exige saber quién ha tomado la decisión de dejar a Madrid en Fase 0. «Todo nos va a llevar a un precipicio, a un borde que al final no va a causar más que problemas mayores. Nos tienen rehenes, nos tienen amordazados y al final lo que está habiendo es un recorte de libertades», manifestó tras conocer la decisión.
Montero ha apuntado durante su intervención que las cifras de la epidemia del Covid-19 tienen una tendencia «positiva» pero que aún hay algunos riesgos que se deben controlar, lo que explica, según ha dicho, que sea «fundamental» mantener las restricciones de la movilidad que contempla el estado de alarma que, según ha destacado, ha salvado «300.000 vidas».
De ahí que el Gobierno defiende la necesidad de mantener la «cautela» y «prudencia» necesarias. «No hemos llegado al final del camino. Ni las prisas ni las presiones ni los discursos que alimentan agravios son buenos consejeros», ha dicho la portavoz del Ejecutivo.