Íñigo Errejón ha admitido hace unos días que el sentido del voto de Más País lo negocia con varios ministros socialistas. El diputado admite que no tiene ningún tipo de relación con Unidas Podemos, síntoma de que Pablo Iglesias no le haya perdonado que maniobrase junto a Manuela Carmena a sus espaldas.
Esta situación evidencia que en la izquierda madrileña no han cicatrizado las heridas que se originaron en la temporada política 2018-19. Y este hecho dificulta que Podemos, que no tiene un solo concejal en el Ayuntamiento de Madrid, tenga más difícil reconciliarse con Más Madrid.
MÁS PAÍS SE ACERCA AL PSOE
Errejón ha admitido también que espera retomar su relación con Pablo Iglesias, que no lo mira desde que en enero de 2019 renunció a la candidatura de Podemos en la Asamblea de Madrid para poner en marcha una aventura política con Manuela Carmena que resultó fallida.
El PSOE corteja con facilidad a Más País, que en esta legislatura asegura que tiene la intención de presionar al Gobierno desde la izquierda para evitar que Pedro Sánchez incumpla su programa social.
ESCISIONES COMUNISTAS CON OLOR A FERRAZ
Alfonso Guerra estimuló que el PSOE fuera «la casa común de la izquierda» e intentó convertir al PCE en extraparlamentario para destruirlo y provocar que los socialistas, al igual que le pasaba hasta hace poco al PP, no tengan competidores estatales en sus aledaños ideológicos.
El momento propicio para posibilitar la caída del PCE fue 1982. Aquel año Santiago Carrillo perdió 19 de sus 23 escaños y dejó la secretaría general del partido antes de ser expulsado del mismo por Gerardo Iglesias.
Poco después, en 1984, comenzaron a surgir escisiones comunistas que podían haber hecho desaparecer al PCE. La más importante fue el PCPE, que se unió con su matriz dentro de la nueva Izquierda Unida que nació al calor del ‘no’ a la OTAN.
El propio Carrillo también lanzó su fallida aventura, el PTE, que acabó dentro del PSOE. No sería la última escisión comunista con destino a Ferraz ya que la cuadrilla del PDNI, con Diego López Garrido y Cristina Almeida a la cabeza, dejaron IU y acabaron engrosando las filas socialistas.
¿ACABARÁ ERREJÓN EN EL PSOE?
Juan Carlos Monedero, escolta mediático de Pablo Iglesias, ha lanzado la maldad que dice que Íñigo Errejón acabará dentro de las fauces del PSOE, que, cabe recordar, ya intentó fichar a Manuela Carmena como candidata para Madrid.
Los socialistas tienen gran experiencia de fichajes procedentes de la órbita comunista: Jorge Semprún, Jordi Solé Turá, Rosa Aguilar, Nicolás Sartorius, Antonio Gutiérrez, Cristina Almeida o Diego López Garrido.
No parece probable, al menos a corto plazo, que Errejón ingrese en el PSOE. Pero sí que es cierto que el futuro de Más Madrid/Más País no parece viable como ente individual teniendo en cuenta que en 2023 no contarán con Carmena y Errejón para abrir lista.
Unidas Podemos por lo pronto parece querer marcar distancia con ellos, síntoma del orgullo herido de un líder, Pablo Iglesias, que en estos seis años de trayectoria pública no ha mostrado demasiada facilidad para digerir desplantes. Eso sí, el vicepresidente segundo será feliz si Más País acaba dentro del PSOE. Porque así perdería a un adversario electoral.
EL LÍDER DE MÁS PAÍS SIGUE ATIZANDO A IGLESIAS
El líder de Más País sigue reprochando a Podemos que renunciase a sus transversales ambiciones iniciales para acabar ocupando el ensanchado hueco de Izquierda Unida. Errejón asegura que «Podemos ha elegido un rumbo y lo que fue Juventud sin Futuro, el 15M, toda esa generación de cargos que venían del movimiento estudiantil, alguna gente dejó la política institucional, muchos otros están con nosotros y otros están en diferentes historias».
«Toda esa generación se apartó y hoy Podemos o Unidas Podemos representa otra cosa, muy legítimamente, no lo digo como un desprecio, representa el espacio que fue tradicionalmente Izquierda Unida, un poco más grande y con un secretario general al frente, con talento político y que creo que lo hace bien», añade.