¿Un minuto? ¿Cinco? Esto es lo que debería durar esa intimidad con tu pareja

El cine porno ha hecho mucho daño a las relaciones de pareja. Al menos, en lo que a distorsionar la realidad de la intimidad se refiere. De lo que dura una relación en las películas pornográficas a la realidad hay más que un abismo. Si hablamos de primeras, nos viene a la cabeza unos veinte o diez minutos. Aunque la diferencia no parece mucha, sí lo es si consideramos que parece normal superar la primera cantidad.

Media hora. Eso es lo que solemos escuchar si nos guiamos por lo que nos cuentan o lo que vemos. Sin embargo, no es lo más común tener más de treinta minutos de sexo, sea cual sea su tipo. Lo cierto es que, este tipo de prácticas, en la vida real se alargan mucho menos en el tiempo. Hay trucos para durar más en la cama, posturas para él y para ella, y mucho más. Pero, ¿es todo esto necesario?

La verdadera cuestión es cuánto tiempo de sexo es suficiente para quedar satisfechos. ¿Un minuto? ¿Cinco? Esto es lo que debería durar esa intimidad con tu pareja.

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Las formas de medir el sexo e intimidad en la pareja

medir intimidad

Para tener una idea más o menos clara de qué es demasiado corto o qué es lo normal sin tener como base las películas porno, solo hay que centrarse en los diversos estudios que se han realizado sobre este tema. La mayoría de investigadores coinciden en que el sexo dura demasiado poco cuando se termina en uno o dos minutos. El adecuado, o el real, se sitúa entre los tres y siete minutos. El deseable, sin embargo, se alarga entre los siete a los trece.

También hay un índice que mide cuándo es demasiado sexo. Por ejemplo, a partir de los treinta minutos se considera como demasiado largo. Es decir, hay unos límites establecidos, por tanto, para que la intimidad no resulte aburrida o tediosa.

¿Por qué entonces esperamos que el sexo dure mucho más de lo que lo hace? Cada persona tiene sus gustos y es complicado medir la relación sexual. Algunos solo consideran sexo el coito, otros incluyen los llamados preliminares. Esto hace que sea complicado ponerse de acuerdo.