Masterchef es uno de los talent-show con más audiencia de la televisión. Además de la ‘normal’, existe una versión para niños (Masterchef Junior) y otra para famosos (Masterchef VIP). Sus participantes deben pasar una serie de pruebas y ser valorados por un jurado implacable y cada vez más estricto, y competir en varias galas antes de se decida un ganador. Pero el éxito del programa va mucho más allá. Es un fenómeno social que está permitiendo a sus creadores montar todo un negocio alrededor para explotar al máximo esta gallina de los huevos de oro. Así es como se están forrando a costa de los fans de este concurso.
1ESCUELA ON-LINE
El programa ha montado una escuela on-line en la que el chef estrella, Jordi Cruz, enseña a sus alumnos virtuales a cocinar. La inscripción cuesta 9,95 euros al mes y el programa educativo es bastante completo. Se compone de más de 20 módulos con temas básicos de la cocina como utensilios necesarios, tipos de cuchillos, técnicas de conservación y cocción, emplatados, e incluso una sección sobre cocina internacional y cocina de vanguardia. Los temas están presentados por los miembros del jurado, pero también participan algunos finalistas y ganadores destacados, así como chefs reconocidos y docentes del Basque Culinary Center. Al terminar el curso, que está enfocado a amateurs, el alumno obtendrá un certificado.