Este lunes se viralizó en Twitter un vídeo grabado con un móvil en el vestuario de la estación de Sant en Barcelona. En él aparecen varios vigilantes del servicio privado de seguridad de Renfe, entre los que se encuentra uno mostrando un comportamiento especialmente agresivo. El hombre, de apariencia fuerte, barba, el pelo muy corto y lleno de tatuajes, está bebiendo café, y en un momento dado golpea la pared con la porra dejando un considerable boquete, mientras grita: «Bieeeeeen, ¡Espartaco! ¡sangreeee!» Otro vigilante le dice que tenga cuidado ‘esto es de papel’, en referencia a la pared agujereada del golpe. Pero el vigilante no responde, aporrea la mesa con violencia y comienza a gritar: «¡Energía, estoy a tope! ¡Jefe de equipo, estoy a tope… a tope estoy!»
El vídeo, grabado por alguno de sus compañeros se difundió en redes sociales y un usuario de Twitter mencionó a Renfe para pedir explicaciones. La empresa respondió rápidamente: «en el momento que hemos tenido conocimiento de estas imágenes, la empresa de seguridad lo ha despedido y al jefe de equipo lo han degradado por no informar de estos hechos tan lamentables».
El pasado mes, Renfe expedientó a dos vigilantes de seguridad que agredieron con violencia a un pasajero que no llevaba puesta la mascarilla higiénica. La actuación quedó grabada por las cámaras del vagón y contó con varios testigos, por lo que los dos trabajadores tuvieron que responder ante los Mossos d’Escuadra y acto seguido fueron apartados del servicio en la compañía ferroviaria.