El Govern condena la actuación «racista» de los Mossos

La portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha condenado este martes la actuación «xenófoba y racista» de seis agentes de los Mossos d’Esquadra a un joven negro en Manresa (Barcelona) en enero de 2019 sin aclarar si harán cambios en el cuerpo.

Así lo ha manifestado en rueda de prensa posterior al Consell Executiu después de que ERC, socio del Govern, haya exigido cambios estructurales en el cuerpo policial, y que JxCat –socio también– haya pedido a la Conselleria de Interior firmeza para depurar estas actitudes.

«Estas actuaciones xenófobas y racistas no se pueden permitir en un cuerpo de policía democrática. Son actitudes muy minoritarias, pero hay que erradicarlas», ha recalcado Budó, evitando ahondar en el posicionamiento de los partidos.

A su juicio, lo que ocurrió en Manresa son «hechos deplorables y vergonzosos que dañan gravemente la imagen» de los Mossos d’Esquadra, y por ello considera que hay que depurar estas actitudes.

También ha explicado que el conseller de Interior, Miquel Buch, no ha podido asistir a la reunión del Consell Executiu porque estaba declarando en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) como investigado por presuntamente destinar a un mosso d’Esquadra como escolta del expresidente Carles Puigdemont en Bélgica tras el 1-O.

Por ello, al preguntársele si avalan que se haya cambiado de destino a los agentes implicados y no medidas más contundentes, Budó se ha remitido a las declaraciones que el conseller hizo el lunes, alegando que no han podido abordarlo con él al no estar presente.

ASALTO EN PREMIÀ DE MAR

Sobre el presunto asalto a un piso ocupado por jóvenes migrantes en Premià de Mar (Barcelona), municipio del que Buch fue alcalde, la portavoz del Govern lo ha calificado de «inaceptable en democracia».

«No se puede aceptar que alguien pretenda actuar por su cuenta. Es una actitud inaceptable. Seremos inflexibles e implacables con estas actuaciones», ha subrayado la también consellera de Presidencia.

Para Budó, es necesario encontrar una «salida» a los jóvenes que dejan de estar bajo el sistema de protección de la Generalitat cuando cumplen los 18 años, pero ha lamentado que esto exceda de las competencias que tienen.