Las plataformas digitales que firmaron con la Comisión Europea un código de conducta contra los discursos de odio en la red, entre ellas Facebook, Twitter e Instagram, retiran de media el 71% de los contenidos denunciados, según la última evaluación publicada este lunes por Bruselas.
Las redes analizan el 90% de las notificaciones recibidas en las primeras 24 horas tras la alerta, de acuerdo a los datos recogidos por Bruselas el test realizado a las plataformas durante los últimos meses de 2019.
Este resultado mejora con mucho el 40% de notificaciones registradas en 2016, cuando la UE puso en marcha la iniciativa para involucrar a las plataformas en el código voluntario. En el inicio de la iniciativa, además, apenas se retiraron el 28% de los contenidos denunciados como ilegales.
Con todo, el porcentaje de mensajes retirados se mantiene en niveles similares a los de las últimas evaluaciones, lo que Bruselas explica como una prueba de que las plataformas mantienen sus compromisos con el código, respetan la libertad de expresión y no eliminan contenidos que puedan no ser considerados como delictivos pese a ser denunciados.
Durante el último ejercicio, llegaron en total 4.364 notificaciones a las plataformas suscritas al código de conducta, de las que algo más de la mitad (2.348) estuvieron dirigidas a Facebook, seguido de Twitter (1.396), Youtube (464) e Instagram (109).
Pese a esta colaboración, la Comisión Europea sigue criticando la falta de transparencia de las redes sociales e insiste en la necesidad de que mejoren la comunicación con el usuario para que éste esté informado de la evolución que sigue su queja y de las consecuencias.
Así las cosas, la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario para los Valores y la Transparencia, Vera Jourova, ha destacado que las plataformas asumieran «mejoras urgentes» para frenar los discursos de odio sin por ello afectar a los Derechos Fundamentales.
Sin embargo, Jourova ha pedido también dar un paso más para garantizar que todas las plataformas tienen «las mismas obligaciones dentro del Mercado Único», por ejemplo para aclarar en la legislación cuál es la responsabilidad de las plataformas a la hora de garantizar un uso seguro de la red.
El comisario de Justicia, Didier Reynders, ha incidido en la necesidad de «cubrir el vacío» en materia de transparencia detectado en las últimas evaluaciones de la Comisión, al tiempo que ha adelantado que, mientras prepara su propuesta sobre servicios digitales, Bruselas explorará la posibilidad de medidas «obligatorias» en esta materia para aclarar cómo deben encarar los discursos de odio las plataformas.
El código de conducta fue lanzado hace cuatro años con la participación de Facebook, Microsoft, Twitter y YouTube; compañías a las que después se han ido sumando otras como Instagram, Google+, Snapchat, Dailymotion y Jeuxvideo.com.