La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha afirmado este miércoles que uno de los criterios que se discuten en Bruselas para decidir a qué países se abrirán las fronteras del área Schengen es poner un umbral máximo de 50 casos por cada 100.000 habitantes en la última semana, pero ha dejado claro que no hay acuerdo sobre esa cifra.
«Algunos piensan que 50 es demasiado elevado, que debería ser más cercano a 20, otros piensan que es demasiado modesto, vamos a dejar un poco de tiempo a la discusión», ha dicho González Laya en rueda de prensa junto a su colega húngaro, Péter Szijjártó.
Fue el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, el que este martes, en respuesta a una pregunta de un periodista, quien mencionó que se podía tomar esta cifra como umbral para considerar cuándo un país es seguro desde un punto de vista epidemiológico.
González Laya ha afirmado que para España, más allá de la cifra, lo importante es escuchar la opinión de la comunidad científica para que diga «dónde poner el cursor», teniendo en cuenta los datos notificados por los países, la frecuencia con que se ponen al día y la calidad de los datos.
Los Veintisiete prevén abrir sus fronteras exteriores en principio el 1 de julio, pero lo harán de forma gradual y primero a aquellos países «donde la situación epidemiológica sea positiva». En todo caso, tienen que hacerlo de manera coordinada porque una vez que se entra en un país del área Schengen hay libre circulación entre países.
Además, España espera que el acuerdo se produzca cuanto antes para que dé tiempo a preparar los procedimientos fronterizos y aduaneros. «Evidentemente no concebimos este ejercicio como un ejercicio diplomático sino sanitarios porque lo que tenemos que garantizar a quien entra y a quien está en España es la protección de su salud«, ha dicho.