El ‘president’ de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha avanzado este jueves que los Presupuestos para 2021 «continuarán siendo», como hasta ahora, «expansivos pero con rigor», conscientes eso sí de la «merma» de ingresos que va a sufrir el país como consecuencia de la crisis generada por la Covid-19.
Los presupuestos para la Comunitat Valenciana habrán de atender a la realidad económica de los próximos meses y se basará en dos pilares fundamentales: «justicia social e incentivos a la actividad económica», ha asegurado en un encuentro telemático con lectores del Levante-EMV, en el que ha ofrecido la conferencia ‘Tránsito hacia la normalidad mejorada’.
Con la pandemia, se calcula una caída de ingresos de unos 50 millones en el conjunto del país, sumada a un aumento del gasto en 60.000 millones y un incremento del índice de endeudamiento para poder atender las «urgencias» propias de la crisis sanitaria y económica. Sin embargo, «el crecimiento de la deuda de manera infinita es imposible porque nadie te prestaría dinero», ha advertido Puig.
En este contexto, el jefe del Consell ha subrayado que los Presupuesto de la Generalitat para 2021 año deberán combinar «voluntad política y razón política. Para ello, habrá que ver primero exactamente con qué fondos contará la Comunitat para el año próximo, ha puntualizado.
AMPLIAR Y FORTALECER LA SANIDAD Y EDUCACIÓN PÚBLICAS
En este escenario, Ximo Puig ha señalado que el adelgazamiento de la Administración pública no es un objetivo, sino hacerla «más eficiente, más ágil y más capaz de generar un entorno positivo en la prestación de servicios públicos y en la mejora de la economía.
De hecho, ha querido recordar que la Comunitat Valenciana es la autonomía con menos empleados públicos por habitante, por lo que «no se trata de favorecer el debilitamiento de la Administración, a la que le pedimos muchas cosas, sino de ser mejores, de trabajar, de tener mejores instrumentos y digitalizar más, para que los ciudadanos tengan mayor capacidad de interlocución», ha defendido.
En su opinión, «no se trata de hacer una medida fácil de intentar eliminar unos cuantos puestos de trabajo». Por el contrario, «en servicios públicos fundamentales como la sanidad o la educación, lejos de recortar, lo que tenemos es que ampliar y fortalecer».
Según Puig, en la función pública muchas veces se tiende a pensar en personas en oficinas que no trabajan adecuadamente o trabajan poco pero «esa no es la realidad de la administración pública valenciana», entre otras cosas porque los dos polos más importantes de creación de puestos de trabajo público son por una parte la sanidad y por otra la educación, ha remarcado.
«Esta es una realidad que no se puede dibujar con trazo grueso, hay que hacer una operación más quirúrgica, viendo exactamente como podemos hacer mejor las cosas», ha concluido.