El juez de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal reactivará este viernes la investigación por la presunta alteración de casi 52 millones de euros en las cuentas del Grupo Día con la citación de tres testigos.
Las comparecencias de los principales investigados, que son el ex consejero delegado del Grupo Ricardo Currás y el que fuera su número dos Amando Sánchez Falcón por delitos de administración desleal y fraude en las cuentas, se han fijado para la próxima semana.
Así lo han señalado fuentes del caso que concretan que este 26 de mayo se han citado en calidad de testigos a la trabajadora de la mercantil Susana Pagés, perteneciente al equipo de Red Libra (creada entre Dia y Eroski para compras a proveedores), la directora de gestión Pilar Tejedo e Isabel Fernández de Córdoba.
Se trata de la primera diligencia que lleva a cabo el magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6 después de la imputación del ex consejero delegado del Grupo Ricardo Currás y el que fuera su número dos Amando Sánchez Falcón por delitos de administración desleal y fraude en las cuentas al haber presuntamente engordado los números de la empresa en 2017 mediante «prácticas irregulares» que supusieron un incremento ficticio de 51,8 millones de euros.
La testifical de Currás se ha fijado para el próximo martes 30 de junio a las 10.00 horas, al que seguirá Amando Sánchez. Un día antes, el lunes 29, el magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6 ha citado otros testigos, como son María del Mar Cavas, Laura Martínez Monge y el resposable de seguridad de la compañía.
Para el miércoles 1 de julio ha citado, igualmente en calidad de imputados, a los directores comerciales Luis Martínez Gallardo y Juan Cubillo, mientras que para el jueves 2 ha reservado los interrogatorios al director financiero Antonio Arranz y al auditor de KPMG Carlos Peregrina, que revisó las cuentas de Día puestas en cuestión.
La investigación se inició después de la querella presentada por un grupo de accionistas minoritarios de Día y de una denuncia interpuesta por el también ex consejero delegado Borja de la Cierva contra sus predecesores por el estado de las cuentas.
«Para la consecución de los objetivos propuestos para 2017, dado que las cifras propias del ejercicio no alcanzaban los mismos y se produciría un importante descenso en la cifra del Ebitda, Currás ideó un plan, que en parte implicaba la utilización de prácticas irregulares previas, para alterar ciertas magnitudes con reflejo directo» en este balance, «lo que le proporcionaba una apariencia de sólida gestión y alcanzar el cobro del variable por objetivos», dice el auto de imputación del juez.
CUATRO TIPOS DE MANIOBRAS
La investigación detecta indiciariamente cuatro de esas maniobras que imputa directamente al exCEO de Dia: previsión de ingresos no justificados procedentes de negociación con proveedores por importe de 6,3 millones de euros; una incorrecta contabilización de ingresos derivados de cargos de proveedores de marca propia que asciende a 21,7 millones; la eliminación no justificada de la provisión de facturas pendientes de recibir por 18,3 millones de euros y el pago de bonus y gratificaciones al personal no provisionados de hasta 5,5 millones de euros.
«El resultado final del plan trazado y ejecutado conllevó que las cuentas individuales de Dia en el ejercicio 2017 ofreciesen una imagen que no se correspondía con la real de la matriz, lo que se trasladó a las cuentas consolidadas del ejercicio, así como tuvo reflejo en la proyección de objetivos para el ejercicio 2018», recoge el auto.
Como en 2018 no se conseguía alcanzar la cifra de objetivos, una vez cesado Currás se inició una investigación en Dia España para descubrir las causas que motivó la comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de la necesidad de una reexpresión de las cuentas de 2017 cuando se cerrasen las del ejercicio en curso.
El resultado fue un ajuste aproximado de 56 millones de euros en el patrimonio neto contable a 31 de diciembre de 2017, lo cual, desde el punto de vista de su cotización bursátil, conllevó que el precio de la acción sufriese una variación a la baja del 42,22% al cierre del día 15 de octubre –primer hecho relevante– y del 24,50% al cierre del 22 de octubre –segunda comunicación a la CNMV–.
La investigación también incluye tres auditores de Ernst & Young que han elaborado informes sobre el estado de las cuentas de Dia en esa fase previa a la entrada de la rusa LetterOne, del magnate Mikhaíl Fridman, como accionista mayoritaria.