El conseller de Educación de la Generalitat, Josep Bargalló, ha subrayado este miércoles que el sistema educativo catalán reaccionó y funcionó durante la pandemia pese a no estar preparado para trabajar 100% telemáticamente: «No ha colapsado como otros sistemas educativos que cerraron» en Europa.
En una intervención en el pleno monográfico sobre la pandemia del coronavirus, ha señalado que no ha colapsado por el trabajo del profesorado, las direcciones de los centros, el personal de administración y servicios, la inspección las familias y los ayuntamientos en una «labor comunitaria eficiente».
Ha subrayado la dificultad «inmensa» de cerrar los centros, ha recordado que fue el primer gran servicio público, junto al de salud, que recibió el impacto de la pandemia, ha remarcado que se distribuyeron 150.000 tarjetas para las becas comedor, y ha explicado que se repartieron 34.000 dispositivos configurados y 22.000 packs de conectividad para llegar al alumnado vulnerable en una acción ambiciosa pero que no llegó a todos los alumnos vulnerables.
También ha subrayado la ambición en el retorno en junio, en el que los centros pudieron abrir con restricciones a partir del 1 de junio en los territorios que entraron en fase 2, y que ahora trabajan en la apertura de septiembre, con el envío a los centros de las instrucciones y un plan extenso al Procicat para su validación, que confía que sea el viernes.
Bargalló ha abogado por un «curso normal con medidas sanitarias extraordinarias», de plena presencialidad preparado para la virtualidad y con más recursos para hacer frente a la emergencia educativa que es sobre todo pedagógica.
