ERC ha registrado este jueves una propuesta de resolución en el Parlament que declara que el conflicto en Cataluña no puede quedar aparcado por el coronavirus y llama a articular «un gran acuerdo de país» para el derecho a la autodeterminación y la amnistía como la solución a este conflicto.
La resolución, es una de las que ERC ha presentado por su cuenta –ha presentado varias conjuntamente con JxCat– en el pleno monográfico de la Cámara catalana sobre la gestión del coronavirus y se votará este viernes.
La iniciativa busca que el Parlament rechace la «voluntad de recentralización y de propaganda nacionalista» que, para ERC, ha tenido la gestión de la pandemia por parte del Gobierno, y constate que la crisis sanitaria ha hecho más evidente que nunca la necesidad de que Catalunya tenga todas las herramientas, recursos y capacidad de decisión de un Estado.
Asimismo, declara que la pandemia ha demostrado que «la independencia es la única alternativa para Cataluña para poder construir el país justo, libre y limpio que la ciudadanía necesita y defiende el derecho a la autodeterminación para hacer posible la consecución de la república catalana».
En otra propuesta, planta que la Cámara declare que es «impropio de una democracia llena la decisión del Jefe del Estado de utilizar el impacto del Covid-19 como cortina de humo para tapar el anuncio de la existencia de una cuenta extranjera nutrido para presuntas comisiones irregulares cobradas» por el Rey emérito.
También expresa su preocupación por como el Gobierno ha utilizado el estado de alarma «para gestionar con opacidad, falta de transparencia y discrecionalidad», y en otra propuesta alerta de que la panedmia ha supuesto un retroceso de los derechos y las libertades de la ciudadanía.
En otra resolución, ERC pide al Govern trabajar para disponer de mayores recursos y la máxima capacidad tributaria, avanzar en una fiscalidad progresiva y verde, e impulsar una política industrial para avanzar hacia un modelo económico sostenible.
Además, en otra iniciativa propone que el Parlament declare «imprescindible una reconstrucción en clave republicana» para reactivar la economía productiva con un plan a cinco años; reforzar el estado del bienestar; reconciliar la vida y el trabajo; reconectar el territorio con recursos para vivienda y movilidad; apostar por un modelo productivo sostenible; impulsar la cultura y el deporte, y que esta reconstrucción sean las bases de una república catalana.