Cómo convertir tu ventilador barato en un buenísimo aire acondicionado

El calor aprieta. De hecho esta semana volveremos a los valores más altos y con ello el sufrimiento en casa y a la hora de poder conciliar el sueño. Sí, tienes un ventilador pero sólo mueve el aire sin refrescar. Y además no quieres o no puedes comprar un aparato de aire acondicionado. Pues no te preocupes porque vamos a mostrarte cómo convertir tu ventilador barato en un buenísimo aire acondicionado y ahorrarte decenas o cientos de euros.

España es uno de los países más calurosos de media de Europa, junto con Grecia e Italia. Por eso es el mayor consumidor de aparatos de aire acondicionado. Sin embargo, al margen de ahorrarte el espacio que ocupa si es portátil, o la instalación si es fijo, también ahorrarás en consumo porque esta adaptación gasta menos electricidad de un aire acondicionado original. Veamos varias formas de conversión genial y que funciona.

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Hacer aire acondicionado con una caja

Al margen del ventilador que ya tendrás, sólo necesitas dos cosas más muy baratitas: un codo de tubería de PVC, un miniventilador y una nevera portátil (o una simple caja de cartón o plástico). Con estos elementos se puede hacer un aire acondicionado casero bastante eficiente. ¿Cómo hacerlo?

Con un cuchillo fuerte -o una sierra en el caso de la nevera campera- se cortan dos agujeros: uno del tamaño del ventilador en un lado y otro del tamaño del tubo en la tapa. Deben encajar a la perfección, por lo que se debe ser preciso y que los agujeros no sean más grandes, sino del tamaño justo. Tras hacer los agujeros, se coloca el ventilador y el tubo en ellos. El ventilador debe ir orientado hacia dentro para que coja el aire de la habitación y lo empuje dentro de la caja o nevera, a fin de que se enfríe. Una vez puestos los tubos, se mete dentro de la caja (forrada de aluminio, si es de cartón, o tal cual, si es de plástico), lo que actuará como enfriante: hielo, o botellas llenas de hielo.