jueves, 12 diciembre 2024

González Laya no será candidata a dirigir la OMC por compromiso con España

La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación no será candidata a dirigir la Organización Mundial del Comercio (OMC) porque quiere «contribuir al multilateralismo desde España» y desde su Gobierno, según ha aclarado pocas horas antes de que termine el plazo de presentación de candidatos.

En un desayuno informativo, González Laya ha bromeado con que no le consta que se haya presentado una candidatura a su nombre, con lo que ha reconocido que lo «prudente» es entender que no la habrá.

Según ha dicho, eso se debe a una «decisión muy personal», porque llegó a España el 14 de enero después de 20 años fuera y tiene la «ilusión de contribuir al multilateralismo comercial y al multilateralismo en general desde España».

De este modo, ha negado la hipótesis de que este paso a un lado pueda tener que ver con equilibrios respecto a otras candidaturas, en un momento en el que el Gobierno tiene puesto el foco en lograr la presidencia del Eurogrupo para la vicepresidenta económica Nadia Calviño.

«No me consta que se haya presentado una candidatura en mi nombre, yo estoy comprometida con mi país y con la dirección de la política exterior de la UE y de la cooperación al desarrollo de mi país, es ahí donde le estoy poniendo las ganas», ha zanjado la jefa de la diplomacia.

El nombre de González Laya lleva tiempo en las ‘quinielas’ para liderar la organización por su largo tiempo como colaboradora de Pascal Lamy, que fue director entre 2005 y 2013 y su experiencia posterior en el Centro de Comercio Internacional (ITC), una agencia conjunta de la OMC y la ONU.

El próximo relevo no estaba previsto hasta 2021 pero el brasileño Roberto Azevedo ha adelantado su marcha un año y los candidatos a sucederle han tenido que dar el paso en el último mes.

En este escenario, la UE ha estado semanas discutiendo si presentar o no un candidato común, teniendo en cuenta que a los candidatos los presentan los gobiernos nacionales, pero la UE tiene una política comercial común. Eso no ha sido posible y ha llevado a retirarse a otros posibles aspirantes europeos, como el comisario de Comercio, Phil Hogan. Ahora está por ver si la UE apoya conjuntamente a alguno de los candidatos ya presentados.

En todo caso, la ministra ha dejado clara su apuesta por el sistema multilateral y «hoy, más multilateralismo y menos soberanía nacional es la garantía de mejor protección para los ciudadanos», aunque eso suponga ir a «contracorriente» de lo que están haciendo otros Estados. «No nos de dejemos arrastrar por cantos de sirena», ha dicho.

Dentro de esa defensa del sistema multilateral, ha apostado por reforzar la OMS, que es hoy «muy poco soberana» porque sus miembros no han decidido hasta ahora darle más capacidades pero debería tenerlas para estar más preparados ante futuras pandemias.

EEUU DEJA LA OMS

De hecho, ha apostado este miércoles por dar más fuerza y autonomía a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ha dado su apoyo a una organización «que sufre embates fuertes de quienes no creen en el multilateralismo», en un momento en que Estados Unidos ha comenzado su retirada formal de la organización.

Su análisis es que la pandemia de Covid-19 ha acelerado tendencias que ya existían y no cree que pueda hablarse de «desglobalización», sino más bien de «desgobierno» de una «reglobalización» que ha surgido en torno a otros ejes, fundamentalmente la tecnología.

Convencida de que un país del tamaño de España necesita la legalidad internacional, cree que ahora hace falta definir las reglas que gobiernen el uso de los datos, la ciberseguridad, los derechos laborales, las armas autónomas y así «una lista muy larga».

Por eso, ha dicho, Exteriores ha impulsado un «panel de alto nivel» para tratar de entender mejor el impacto de la tecnología en el orden global y así repensar el sistema multilateral.

En este contexto de gobernanza del nuevo orden ha situado también el proyecto de crear una tasa de servicios digitales, a la que ha pedido no llamar «tasa Google» porque «crea confusión». La ministra ha señalado que las empresas «no quieren tener 50 sistemas de imposición dependiendo del país», sino un sistema armonizado, y que por eso el Gobierno es partidario de diseñarlo de manera global.

Sin embargo, aunque ha asegurado que no le gustan las «soluciones unilaterales», tampoco le gusta que «se quite energía del esfuerzo muiltilateral» –Estados Unidos ha roto la negociación con la OCDE– así que eso no impedirá «a España ni a Europa seguir adelante con esa fiscalidad justa.

La ministra ha reconocido que la UE y Estados Unidos tienen que volver a dotar de contenido el vínculo trasatlántico y hacerlo sobre la base de impulsar una globalización inclusiva. Del mismo modo que hay que redefinir la relación con Washington, ha proseguido, hay que definirla con Pekín, teniendo en cuenta que hay asuntos globales en los que la UE debe cooperar con China para lograr resultados eficaces.

VISITA DE LOS REYES A EEUU

González Laya ha reconocido que no habrá información de cuándo podrá hacerse la visita de Estado de los Reyes a Estados Unidos, prevista para el 21 de abril y aplazada por la pandemia, hasta que se aclare la situación sanitaria y este país pueda «retomar su agenda de contactos».

Respecto a Estados Unidos, ha dicho entender el dolor de ciudadanos y familias por el cierre de fronteras, pero ha dejado claro que «no es por falta de voluntad de los Gobiernos» sino porque el Covid «no está controlado».

González Laya no ha dado detalles sobre las gestiones con Estados Unidos en relación con la protección del legado español en el país pero espera que «den frutos» en las próximas semanas y meses. Según ha explicado, parte de esas gestiones hablan de la necesidad de dar a conocer mejor la historia compartida de España y Estados Unidos, algo en lo que puede participar el Instituto Cervantes.

La ministra ha dejado claro que comparte la dimensión de la protesta que es «de rabia y de dolor por la discriminación», porque en democracia no se puede «tolerar brechas raciales como siguen existiendo no solo en Estados Unidos», pero que no puede compartir que a esto se sume el derribo de estatuas, que no afecta solo al legado español.

«La historia no se puede rehacer, no se puede cambiar, lo que se puede cambiar es el presente», ha dicho, apostando por trabajar por una «mayor inclusión».