No dejar las mascarillas al sol y otras claves para no dañar tu salud

Con todo lo relacionado con el coronavirus, vivimos en una constante actualización. Es una situación excepcional, única y desconocida en nuestros tiempos y muchas cosas se están aprendiendo sobre la marcha. Por otra parte, estamos sometidos a un exceso de información, sobre todo en internet, donde proliferan los bulos, las fake news, o los datos sin contrastar y sin validez. Total, que al final no sabemos lo que es verdad y lo que es mentira. Esto mismo está ocurriendo con las mascarillas, un elemento aparentemente simple pero que está provocando un montón de quebraderos de cabeza.

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BACTERIAS

Otro motivo que apuntan los expertos para desaconsejar totalmente su reutilización, es el cúmulo de bacterias que se produce en su interior. La piel suele estar llena de bacterias y la mascarilla está en contacto continuo con la cara. Además se manipula y se hace un mal uso de ella, se retira hacia la barbilla o la frente, se deja en cualquier sitio, o hay quien se la ata al brazo para ponérsela más tarde. De esta manera las bacterias se van acumulando cada vez en mayor cantidad y al ponernos la mascarilla sobre la boca y la nariz, pasan a estar en contacto con las vías respiratorias.

Una de estas bacterias es el estafilococo, que es responsable de las infecciones que se derivan de gripes o resfriados. Una persona que acabe de superar la covid-19 puede ser especialmente vulnerable a esta bacteria que afecta al aparato respiratorio y lo peor, es que es inmune a los antibióticos. Así que de nuevo, reutilizar la mascarilla puede ser muy mala idea.