Nuestros abuelos soportaban el calor del verano tirando de abanicos, sombreros y remojones. Nosotros, gracias al avance tecnológico podemos regular el clima a nuestro antojo y estar tranquilamente en nuestra casa, trabajo o coche, sin enterarnos de que la temperatura exterior está rondando los 40 °C. Los aparatos de aire acondicionado han mejorado nuestra calidad de vida de manera inimaginable y ya no podríamos vivir sin este electrodoméstico. Pero hay que saber que, aunque nos hagan más llevaderas hasta las canículas más horribles, su uso conlleva ciertos riesgos, algunos de ellos muy graves.
2LEGIONELLA
La bacteria Legionella pneumophila es de las más conocidas, por desgracia, porque a menudo tenemos noticias de casos de pacientes afectados. Los neumólogos advierten que puede dar lugar a neumonías con pronóstico grave. La enfermedad puede manifestarse de diversas maneras dependiendo de cada persona, desde una leve tos, hasta una gravísima neumonía que cause la muerte del paciente por una falta de aire progresiva en los pulmones que finalice en una insuficiencia multiorgánica. La sintomatología también es muy amplia: pérdida de apetito, malestar general, letargo, dolor de cabeza y fiebre. También puede presentar confusión, diarrea o dolor muscular. La tos leve también es frecuente y 50% de los pacientes pueden expectorar flemas, a veces con sangre.
