En pleno verano, seguro que tú también has notado todos los problemas que causan las mascarillas cuando hace tanto calor. En España, las temperaturas veraniegas pueden rondar los 38 grados e incluso superarlos. Por eso, es importante tener en cuenta que nuestra piel puede sufrir consecuencias si la usamos de forma muy prolongada, también en la oficina.
Una de las mayores preocupaciones cuando nos enteramos de que debíamos llevar este elemento para frenar el contagio por el virus, era la de cómo soportaríamos las altas temperaturas. Su uso, debemos recordar, es obligatorio en todos los espacios cerrados y cuando no se pueda mantener la distancia de dos metros en el exterior.
¿Qué consecuencias traerá su uso en nuestra piel? Descubre los problemas que dan las mascarillas con el calor.
1Efectos secundarios de las mascarillas en la piel por el calor
De acuerdo a la opinión de los profesionales, las mascarillas que usamos de forma habitual para prevenir los contagios, las quirúrgicas, no están exentas de provocar algunos efectos secundarios en nuestra piel si la llevamos puestas muchas horas seguidas. Por ejemplo, pueden producir oclusión, roces en el rostro, donde la piel es muy fina, y retención de vapor de agua, por lo que se acumulará más grasa en los poros.
Hemos visto, por ejemplo, las consecuencias de su uso en los sanitarios, quienes cuentan con roces en el borde del rostro donde se colocan las mascarillas. De hecho, pueden producir incluso erosiones y heridas debido a ese roce continuo. La presión que ejercen sobre la piel, además, puede dejar marcas varios días e incluso semanas.
Esto ocurre de forma habitual en el caso de las FFP2 y las FFP3. Las quirúrgicas, sin embargo, son más livianas y aprietan menos, por lo que es menos común ver signos de dermatitis a causa del roce.