La Comunidad de Madrid de momento no ampliará el uso obligatorio de mascarilla entre la ciudadanía en toda situación aunque esta medida no se descarta si la situación del Covid-19 así lo requiere, para volver a exhortar en la recomendación de su utilización dado que se han detectado un aumento de casos entre los menores de 40 años en la última semana.
Concretamente, en los últimos 14 días el número de casos alcanza los 649 positivos en la región, pero en la última semana los casos de menores de 40 años se han duplicado, al pasar de 115 a 206. En consecuencia, el Gobierno regional enfatiza en recomendar el empleo de mascarillas en espacios privados, reuniones o encuentros con personas «no convivientes» aunque se mantenga la distancia social.
«Quiero pedir el máximo compromiso a ciudadanos» ha indicado sobre el uso de mascarillas en rueda de prensa el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, junto al viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, para explicar la situación epidemiológica de la región.
Escudero ha manifestado que este jueves ha mantenido una reunión con el ministro del ramo, Salvador Illa, quien ha felicitado a Madrid por el uso generalizado de la región y que el Ejecutivo central no ve la necesidad de su uso obligatorio más allá de lo dispuesto en el real decreto específico que regula su uso.
MENSAJE DE «TRANQUILIDAD» Y «SEGURIDAD»
El consejero de Sanidad ha querido comenzar su intervención lanzando un mensaje de «tranquilidad» y «seguridad», dado que Madrid el empleo de mascarilla es «generalizado» y el propio Ministerio ha reconocido que tiene el «mayor grado de concienciación» sobre su uso.
La situación epidemiológica de Madrid es «estable y controlada», pues los hospitales no registran un aumento significativo tanto en planta como en UCI.
«Y los datos así lo avalan», ha desgranado para incidir en que, actualmente, hay 25 pacientes en cuidados intensivos y 124 ingresos en áreas de hospitalización convencional, cuando en el pico de la pandemia se movieron en 15.000 ingresos en planta y 1.500 en UCI.
Por otro lado, el número de brotes actuales en la región es de siete, una cifra que no es «desproporcionada», con 48 casos confirmados, cuatro hospitalizaciones y unos 254 contactos monitorizados, que se han dado sobre todo en el ámbito sociofamiliar y algunos también en el laboral.
Sobre la localidad de Ciempozuelos donde se detectaron junto a la localidad de San Agustín de Guadalix casos positivos en sendas fiestas de amigos, el viceconsejero ha dicho que su situación está en investigación.
Del brote que afecta al CF Fuenlabrada, Escudero ha explicado que presenta 11 casos positivos y 96 contactos, para añadir que el laboratorio que realizó las pruebas remitido un correo electrónico informando de los positivos el lunes por la tarde.
AVISO A LOS JÓVENES: «NO PODEMOS DAR UN PASO ATRÁS»
Sin embargo, en la Comunidad de Madrid, tal y como ha explicado el consejero de Sanidad, se ha detectado un cambio de tendencia, con un ligero repunte de casos, que se concentra fundamentalmente en los jóvenes y grupos de edad de 15 a 44 años, en los que se «aprecia un relajamiento de conductas, como no llevar mascarilla y romper la distancia social en los grupos que se reúnen para celebraciones.
Así, en la Comunidad de Madrid, desde el 5 al 19 de julio de 2020, se detectaron 649 casos de la Covid-19. Aunque son datos que entran dentro de la «normalidad y estabilidad», se aprecia un ligero aumento de casos en grupos de edad más jóvenes, sobre todo por debajo de los 40 años.
Si se comparan los datos de esta última semana (13-19 julio) con la anterior (6-12 julio), se observa que los casos en esta franja de edad se han duplicado, y se pasan de los 115 a los 206. Esto supone casi un 80 por ciento más. De hecho, entre la franja de 20 a 29 años han pasado de 42 a 84 mientras que en la horquilla de 10 a 19 años el aumento es de 13 a 33.
«No podemos dar un solo paso atrás desde el punto de vista sanitario y de la economía. No podemos permitírnoslo y todos nos jugamos mucho y por eso pido a los jóvenes madrileños que es importantísimo el uso de mascarilla, el lavado de manos frecuente y la distancia de seguridad. Ahora es más necesario que nunca nuestro ejemplo y compromiso», ha remachado Escudero.
Sobre si Madrid, ante el aumento de casos en población joven, adoptaría cambios en el decreto de nueva normalidad, el viceconsejero de Salud Pública ha indicado que la situación es dinámica y que, en caso de requerirse, podría revisarse las condiciones que permiten reuniones o de la apertura de discotecas. De hecho, ha relatado que ayer mismo mantuvieron una reunión con empresarios del ocio nocturno.
También ha recordado que Madrid ha repartido 14 millones de unidades de mascarillas de forma gratuita a la población y ahora sigue haciéndolo en lo relativo a las personas mayores de la región.
El titular de la Consejería ha señalado que Madrid dispone de 182 rastreadores de coronavirus, de los cuales 142 son técnicos de Salud Pública y las otras 40 personas del Centro de Atención Personalizada (CAP).
En este sentido ha apuntado que hay capacidad para hacer 8.000 llamadas diarias para monitorizar la situación y que su función se acompasa a la capacidad diagnóstica de Madrid, que es la más alta del país y que aumentará con siete robots para hacer pruebas PCR.
Por otro lado, el consejero ha explicado en relación a los test serológicos que impulsan los ayuntamientos que existe una orden que pauta los requisitos para desarrollarlos y que se pueden realizar si se cumplen.
COMIENZA EL ESTUDIO SEROLÓGICO EN RESIDENCIAS
A su vez, Zapatero ha asegurado que el test serológico en las residencias ya está iniciado y que se han acometido ya 10.000 PCR a residentes, para recordar que se efectuarán pruebas diagnósticas en todas las residencias con una muestra que abarca 50.000 mayores y 20.000 empleados de estos centros sociosanitarios.
Preguntado sobre si el verano, con las consiguientes vacaciones para los profesionales y la incidencia del Covid, podía afectar a los centros, el consejero ha señalado que la situación es buena en Madrid con 158 personas pendientes de ingreso, una cifra tres veces inferior a la habitual. Además, solo 1,6 por ciento de esos pacientes son sospechosos de Covid-19, por lo que la actividad asistencial no está condicionada.
