jueves, 12 diciembre 2024

Álvarez de Toledo: solo un año como portavoz y varios choques con Génova

La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, cuyo relevo ha sido decidido este lunes por Pablo Casado, apenas ha estado poco más de un año en el cargo, un tiempo en el que han sido varios sus ‘encontronazos’ con la dirección de Génova.

Según ha anunciado el PP, Álvarez de Toledo será sustituida por Cuca Gamarra, hasta ahora vicesecretaria de Política Social y considerada de un perfil más moderado. También promocionan la expresidenta del Congreso y exministra Ana Pastor y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, también catalogados como ‘centristas’.

En su etapa como portavoz del Grupo Popular, han sido varios los choques que Álvarez de Toledo ha tenido con la dirección nacional del PP y el entorno del secretario general del partido, Teodoro García Egea.

VÍNCULOS CON EL AZNARISMO

Según recuerdan fuentes del partido, la apuesta de Casado por la periodista ya fue acogida con frialdad por algunos sectores del partido por sus vínculos con el ‘aznarismo’ (fue jefa de gabinete de Ángel Acebes y colaboraba con José María Aznar en la FAES). Se le reprochaba entonces su renuncia al escaño en 2015 criticando públicamente al entonces presidente Mariano Rajoy.

Nada más llegar a la dirección del Grupo Popular, prometió a sus diputados un mayor margen de autonomía respecto a la dirección e incluso defendió la posibilidad de conceder libertad de voto en cuestiones de conciencia como el aborto o la eutanasia, algo que en Génova no era bien visto,

En septiembre de 2019, apenas mes y medio después de ser elegida, Álvarez de Toledo insinuó que el PP vasco había sido «tibio» con el nacionalismo y había tratado de «contemporizar» para «obtener mejor resultado». Sus palabras provocaron un enfrentamiento abierto con el entonces presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, y otros compañeros como el donostiarra Borja Semper.

EL 8M AL QUE NO QUISO IR Y FUE GAMARRA

El discurso de Álvarez de Toledo sobre el feminismo también abrió grietas con Génova. Mientras el partido anunciaba su intención de acudir a la manifestación del 8 de marzo, la portavoz dejaba claro que ella no pensaba acudir y se definía como «feminista amazónica de la escuela de Camille Paglia». Al final, el PP envió una delegación al 8M encabezada por Cuca Gamarra, precisamente la dirigente del PP elegida ahora por Casado para sustituir a Álvarez de Toledo.

Dos meses después, el pasado mayo, Cayetana Álvarez de Toledo volvió a protagonizar otra polémica que no gustó en el PP al acusar abiertamente a Pablo Iglesias de ser un «hijo de terrorista», causando revuelo en los escaños del Grupo Popular.

Esa sonora acusación, en un debate en la sesión de control del Pleno del Congreso, concitaron críticas en los sectores más moderados del partido, tanto en Génova como en organizaciones territoriales como Galicia. «Basta ya de este tipo de espectáculos parlamentarios que estamos viendo en el Congreso», llegó a decir el líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo.

EL ERROR DE JUAN CARLOS I

El último ‘encontronazo’ ha sido el relevo del jefe de asesores parlamentarios del PP. Álvarez de Toledo había escogido hace un año a Gabriel Elorriaga, que como ella estaba en la órbita de la FAES de José María Aznar, pero al lograr escaño de diputado Génova le ha sustituido por un miembro del gabinete de Pablo Casado, provocando el malestar de la portavoz.

En una entrevista en el diario ‘El País’ de este fin de semana, Álvarez de Toledo acusaba abiertamente a Génova de «invadir» las competencias del Grupo Popular, pero además abría otra grieta tachando de «error» la decisión de Juan Carlos I de abandonar España, marcando un perfil propia y distinto a la línea oficial del partido.