La vez que la censura española convirtió una infidelidad en un incesto

En la España de Franco, el tema de la censura era delicado. Prohibían la mayoría de los diálogos de las películas, las cambiaban y alteraban e incluso las cortaban a su antojo. Por eso, no es extraño que, siendo el cine una de las cosas que más la sufrían, en una de las películas terminaran convirtiendo lo que era en realidad una infidelidad en un incesto. Parece que no se pararon demasiado a pensarlo.

Otras temáticas que tenían censura, por supuesto, eran el teatro, los libros o el cabaret. Sin embargo, al ser mucho menos populares que el cine, a veces lograban sortearla y tomarse sus propias libertades. En el caso del séptimo arte apenas había escapatoria. La censura en este ámbito la ejercía un comité formada por diversos miembros entre los que destacaban un militar y un eclesiástico. Era complicado huir de ella (y de ellos).

Cuanto más alteraban películas, más se enganchaban, aunque a veces no salió del todo bien. Descubre la vez que la censura española convirtió una infidelidad en un incesto.

Convertir una infidelidad en incesto, el precio de la censura

mogambo fotograma

Los censores, en la época de Franco, estaban muy seguros en sus puestos de trabajo. Tanto, que hubo un tiempo en el que comenzaron a tomarse sus propias libertades y sacaron a relucir su más espléndida creatividad. Alteraban los finales convirtiéndolos en distintos, manejaban los diálogos y los cambiaban aunque el personaje no correspondiera con sus gestos a lo que decía, etc. La infidelidad, por ejemplo, estaba siempre en el punto de mira.

En «Viridiana», el final español de la censura no corresponde al original. Tampoco el argumento de «Los jueves milagro», donde Berlanga llegó a decir que los censores habían alterado por completo la trama. Con el cine extranjero se podían tomar licencias extra, pues las películas había que traducirlas por completo. De este modo, cortaban de raíz esos temas que podían ser escabrosos, como es el caso de la infidelidad.

Con «Mogambo», no obstante, saltaron todas las alarmas. En esa búsqueda de tapar el adulterio, convirtieron la trama en un incesto de forma literal. El nombre de la película se traduce como «pasión», y fue una de tantas aventuras que se rodaron en África desde los expertos de Hollywood.

Historia de una infidelidad

mogambo infidelidad

Recuperando una obra de teatro, la MGM decidió realizar una película ambientándola en el África negra. Clark Gable fue el elegido para repetir el personaje del teatro, aunque ahora tuviese 21 años más. Él aceptó, pues quería ser la competencia directa de Rhett Butler en «Lo que el viento se llevó». Los personajes femeninos llamaban la atención, la confirmada desde el principio fue Grace Kelly y la MGM decidió ofrecerle el segundo papel a Ava Gardner. El éxito estaba asegurado.

En la película podemos ver a Ava Gardner convertida en Eloise Kelly, una pasional mujer de turbio pasado, excepcionalmente bella, que viaja hasta Kenia, en el corazón del África más profunda, invitada por el maharajá de Dunganore. Aquí se instala en la explotación de Victor Marswell, interpretado por Clark Gable.

Victor es un cazador procedente de Norteamérica que cuenta con una empresa de caza de animales salvajes y se encarga de venderlos a los zoológicos del resto del planeta. Sin embargo, el maharajá se ve obligado a dejar el continente de forma precipitada y Eloise se quedará en la granja. Obligada a esperar hasta dar con un medio de transporte, termina teniendo con él una apasionada aventura.

El adulterio, entre los «pecados» que la censura no podía permitir

grace kelly ava gardner

Conforme la historia se va desarrollando, también vemos cómo llegan hasta el remoto lugar un antropólogo inglés llamado Donald Nordley e interpretado por Donald Sinden. Su esposa es Linda, interpretada por Grace Kelly, y ambos desean estudiar la vida salvaje de los gorilas de la zona. Para ello, contratan a Victor con el fin de que este los lleve hasta el lugar donde viven en libertad.

Cuando descubre que Linda se ha enamorado perdidamente de él, Victor acepta acompañarlo, ya que en un principio era reticente a hacerlo. Así, da comienzo un safari al que se une la bella Eloise Kelly, que ha abandonado el barco en el que iba a partir del lugar. Poco tiempo pasa hasta que Linda termina cayendo rendida ante los encantos del apuesto cazador.

Desde el momento en el que ves la película, Grace Kelly sabe cómo transmitir la pasión que sintió por Clark Gable incluso a través de la pantalla. Debido a su excelente interpretación, podemos sentir en la piel el deseo entre un hombre y una mujer. Sin embargo, la infidelidad era algo que la censura española no podía dejar pasar sin más, por lo que tuvieron que intervenir. Al final, Linda decide volver con su marido pero, aún así, esto no era del todo moral para los censores. En su doblaje al castellano, decidieron hacer sus propios cambios en los diálogos.

Alteraron los diálogos hasta convertir el romance en un incesto

mogambo incesto

Cuando los censores decidieron alterar los diálogos, lo hicieron hasta el punto de que quisieron convertir al matrimonio en una pareja de hermanos. Sin embargo, no pudieron hacer nada con las escenas en las que Grace Kelly y Donald Sinden compartían habitación y sentían celos. Era una relación de hermanos demasiado tóxica, ya que en realidad era un matrimonio.

Es cierto que los censores evitaron el reproducir la infidelidad, pero al precio de convertir la historia en la de un incesto. Era tal la obsesión por evitar el adulterio, que los censores pasaron por alto el hecho de lo que se podía transmitir a través de la pantalla convirtiendo a la pareja de protagonistas en hermanos.

De acuerdo a lo que opinan algunos expertos en el tema, como el profesor Román Gubern, para los censores era mucho más moral convertirlos en hermanos, llevándolos al incesto, que permitir que la sociedad española de la época viera el adulterio como algo normal y que se reproducía en el cine sin ningún tipo de consecuencia. No deseaban que siguieran el ejemplo.

Uno de los escándalos más sonados de la censura

grace kelly

Por supuesto, debido a la buena interpretación de los actores, la censura no pasó para nadie desapercibida. Por ello, no tardó en convertirse en uno de los mayores escándalos de la época, sobre todo en lo que atañe a la censura franquista.

En 1974 se decidió reponer la película con un doblaje renovado, corrigiendo la mala elección del censor anterior. En esta ocasión, las voces que dieron vida a los personajes fueron las de Francisco Sánchez, Mari Ángeles Herranz y Ana María Saizar.

Sin embargo, aquella reposición aun contaba con cambios más que notables en el guión. Por ejemplo, llama la atención una escena en la que Clark Gable besa de forma impulsiva a Ava Gardner. Ella le responde: «You’re turning into the African hotrod» («Te estás convirtiendo en el típico africano caliente»). No obstante, en el diálogo español escuchamos: «El clima de África te hace ir muy deprisa». Por fin, en 1982, pudimos ver la película en español tal cual era. Tuvieron que pasar 30 años para ello.