El gel hidroalcohólico se ha convertido, a parte de las mascarillas, en uno de los productos que más usamos en los últimos meses. Se trata de un antiséptico a base de agua y alcohol, que nos echamos a menudo en las manos y que se exige antes de entrar a cualquier espacio público para eliminarlas de microbios. Al ser una parte del cuerpo con la que tocamos todo tipo de cosas en la calle, también por defecto, nos las llevamos al rostro y tocamos a otras personas.
Por eso, en tiempos del coronavirus, es tan importante usarla a menudo para procurar tener las manos todo lo desinfectadas posible. Una alternativa al agua y jabón para salvaguardarnos de un amplio espectro de bichos: bacterias Gram-positivas y Gram-negativas incluso micobacterias y hongos.
El gel hidroalcohólico lleva mas de un 70% de alcohol
Sin embargo, debemos de tener cuidado a la hora de usarlo y sobre todo al ponerlo en contacto con otros elementos. El gel hidroalcohólico (al contener alcohol), es inflamable, por lo que hay que tener mucho cuidado si lo usamos cerca del fuego, incluso, también de los mecheros, cerillas o cualquier encendedor, pues nos podemos quemar. De hecho, durante la cuarentena, corrió como la pólvora un vídeo sobre cuáles pueden ser los efectos del gel hidroalcohólico en contacto con el fuego.
