Todos nosotros aspiramos a tener una vida longeva y a mantener la máxima salud durante el mayor tiempo posible. Para ello, los hábitos de vida son un factor fundamental, especialmente la alimentación que es uno de los pilares básicos para prevenir enfermedades y aumentar la esperanza y la calidad de vida. La epigenética es la clave: el entorno juega un importante papel para hacer que los genes se expresen y se desarrolle (o no) una enfermedad. Utilizando un símil bélico, tenemos el arma cargada pero depende de nosotros que se dispare o no. Entonces, ¿qué tenemos que comer para que nuestros genes no se ‘enfaden’? Los antioxidantes son los elementos básicos porque, tal y como dice su nombre, se encargan de disminuir el estrés oxidativo que va dañando y envejeciendo las células del cuerpo.
1MENOS ES MÁS… ¿O MÁS ES MENOS?
Hoy día vivimos en una paradoja alimentaria. Tenemos más abundancia de alimentos que nunca y sin embargo existe un gran nivel de malnutrición vinculada a la sobrealimentación. Las enfermedades crónicas como la diabetes, problemas cardiovasculares que son la primera causa de muerte en el primer mundo, o la obesidad, que ya se considera una pandemia, están directamente relacionadas con este exceso de alimentos. Así que, si además de vivir más, queremos hacerlo con salud, es importante comer solo lo que realmente necesitamos.