Cómo distinguir un queso mediocre y uno de calidad

En España se producen más de 450.000 toneladas de queso al año, un alimento que se incluye en la lista de la compra del 89% de los hogares. Se consumen en torno a 7,8 kilos al año y cada persona gasta unos 57,17€ anuales en este producto. Es decir, en nuestro país se come mucho queso pero, ¿sabemos los que comemos? ¿Somos capaces de elegir uno de calidad, o nos llevamos el primero que encaje con nuestro presupuesto y nuestras preferencias gastronómicas? Para que puedas comprar queso con mayor criterio te dejamos aquí algunos consejos.

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ESTADO DEL QUESO

Aunque existen unas normas alimentarias, puede ser que no se haga la rotación de productos con la frecuencia que se debería, por eso es mejor comprobar que el queso está en perfecto estado. El truco es valorar la apariencia, el aroma y el sabor. Un olor a leche agria, amoniaco o simplemente desagradable, son indicativos de que no está en buen estado. A simple vista debemos asegurarnos de que su superficie no tiene grietas ni decoloración, ni moho (excepto el queso azul). Aunque hay que tener en cuenta que algunos quesos con corteza natural tienen un aspecto más rústico lo que no significa que ese en mal estado. Si es posible deberíamos pedir un poco para probarlo antes de comprar. Si esto no puede ser pero no estamos seguros de la calidad o el estado del queso, lo que podemos hacer es comprar una porción pequeña.