Con el calor del verano, la mascarilla, nuestra nueva compañera de viaje con la que debemos ir siempre, se puede convertir en un elemento verdaderamente incómodo. Sin embargo, podemos recurrir a algunos trucos sencillo y económicos para que no se vuelva un problema mayor. La falta de costumbre hace que aún no nos hayamos terminado de adaptar del todo a este nuevo complemento, con el que llevamos conviviendo tan solo unos meses.
La época en la que ha llegado el coronavirus, ha coincidido con tener la temporada estival presente. Por ello, es bueno empezar a hacer algo para irnos adaptando, sobre todo cuando nos enfrentamos a temperaturas que, fácilmente, pueden superar los 36 grados. Debido al calor, pueden aumentar las molestias e incluso podemos tener dificultades al respirar de forma normal.
Los expertos sanitarios se han puesto a la cabeza del problema y han decidido ayudarnos a sobrellevarlo lo mejor que podamos. Descubre algunos trucos baratos para que la mascarilla no te de calor este verano.
4Limpieza y cuidado de la piel, sobre todo en verano
Para terminar con estos trucos que debemos tener en cuenta para que la mascarilla no sea un problema en verano, debemos cuidar muy bien la higiene y lavarnos la cara con agua y jabón de forma constante. Además, es importante emplear una crema hidratante que evite las irritaciones y otras molestias que provengan del sudor y los roces. También es bueno llevar en el bolso protección solar.
La mascarilla no nos protege del sol, a pesar de lo que pueda parecer. Las mejores para ello son las tupidas de color negro, aunque evitan solo un 5 o 10% de la radiación UV en la zona que tengamos cubierto el rostro. Antes de exponernos al sol, como cada verano, debemos seguir aplicando la protección unos 30 minutos antes de salir a la calle.
Para protegernos es bueno mantener las medidas que todos los años tenemos en mente. Debemos protegernos con cremas muy hidratantes y reparadores, con cuidado de que no sean grasas, y evitar salir en horas donde el sol es más potente. Esto es importante, sobre todo, en personas vulnerables, pues la mascarilla aumenta la sensación de ahogo.
