La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ha anunciado la apertura de una investigación a la residencia DomusVi de Llíria (Valencia), a raíz de una denuncia pública de una exempleada que grabó unas imágenes de ancianos desasistidos.
En las grabaciones difundidas por Telecinco se ven situaciones como un anciano que sufre un golpe al caer al suelo sin que nadie acuda a socorrerlo; una mujer que se encuentra sola y desnuda en una silla u otra de muy avanzada edad que intenta comer un plato de comida sin ninguna ayuda y ni siquiera una mesa para apoyarlo.
«Los tienen atados ahí sentados, no les importa si comen o no comen. Es un infierno, yo la llamo la residencia de la muerte. Se me caía el alma al suelo viendo el sufrimiento de estas personas, porque son personas. Cada día me iba a casa llorando», declara la extrabajadora que grabó las imágenes y que no muestra su rostro.
Según han informado fuentes de la Conselleria que dirige Mónica Oltra, este centro ya tiene comunicada una sanción de 174.000 euros por unas inspecciones realizadas a las instalaciones aunque ahora, tras ver la denuncia difundida y las imágenes publicadas, se abrirá otra investigación. El centro tiene 150 plazas autorizadas, aunque estas fuentes no han precisado cuántas hay ocupadas.
De acuerdo con los datos facilitados, DomusVI compró el centro en noviembre de 2018 y, desde entonces, la Conselleria de Igualdad ha inspeccionado las instalaciones en cuatro ocasiones en 2019. En ellas, se detectaron varios «incumplimientos graves» y algunos fueron subsanados gracias a la acción de la Conselleria, que tiene propuesta una multa de 174.000 euros.
Entre los incumplimientos detectados se incluye falta de personal médico y enfermería –ya subsanado–; mobiliario defectuoso en habitaciones –en proceso de subsanación–; falta de cuidado de algunas personas residentes e incumplimiento del contrato por no tener servicio de peluquería y podología.