Ariadna Cross se dio a conocer a la audiencia en la decimotercera edición de Gran Hermano, la cual se denomino GH 12+1 por superstición de su por entonces presentadora, Mercedes Milá.
Entre sus concursantes se encontraba Ariadna Sánchez, hija del mítico vocalista del grupo Obús, Fortu. Tras enfrentarse con máxima ilusión a este popular reality, tuvo que pasar por todas las situaciones, siendo repescada y, posteriormente, finalista. Te contamos cómo ha cambiado su vida y su aspecto físico.
UN CAMBIO RADICAL
Ariadna Cross es una de las concursantes de Gran Hermano que más ha cambiado desde su paso por la casa de Guadalix, hasta el punto de estar irreconocible.
La hija de Fortu se presentó en el programa muy tatuada, con una personalidad y con diferentes piercings, además de una personalidad y unos rasgos faciales que recordaban su genética paterna.
Tras su gran paso por el concurso y la aceptación del público, tuvo la oportunidad de protagonizar una portada en la extinta revista Interviú. Por aquel entonces parecía encantada con una estética rockera, pero después decidió cambiar totalmente su aspecto a golpe de bisturí.
