El Rey Felipe VI participa este lunes en la Cumbre virtual convocada por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, con motivo del 75 aniversario de la organización.
La Cumbre por el aniversario dará inicio a una 75 Asamblea General de la ONU que será atípica porque, con motivo de la pandemia de coronavirus, se celebra de manera virtual y no en Nueva York como cada septiembre.
La semana de líderes, que comenzará el martes, no incluirá esta vez la habitual sucesión de reuniones bilaterales entre gobernantes que aprovechan esta cita mundial para verse en persona, y será más bien un desafío telemático y de adaptación a las zonas horarias de todo el mundo.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, intervendrá ante la Asamblea, como ha hecho desde que llegó a la Moncloa en 2018 y también tiene previstas otras citas, entre ellas una Cumbre sobre Biodiversidad y otra dedicada a ‘Beijing +25’, con motivo de los 25 años de la creación de la alianza de 189 países para eliminar las barreras contra la igualdad de género efectiva.
Además de Sánchez, está prevista la participación de la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, de varios secretarios de Estado y del ministro de Sanidad, Salvador Illa, y de varios secretarios de Estado.
El Gobierno considera que la situación mundial que ha creado la pandemia de Covid-19, acelerando tendencias y brechas que ya existían –entre ellas la digital– necesita apostar por un «multilateralismo audaz», según fuentes diplomáticas.
Así, trabajará para que esta semana se transmita un mensaje de que la organización va a corregir lo que, a su juicio, ha sido un funcionamiento «desigual» durante la pandemia. Según las fuentes consultadas, la ONU ha sido eficaz adaptando programas al Covid pero sus órganos más estratégicos, el Consejo de Seguridad y la Asamblea General, han vivido prácticamente una parálisis.
UNA RESOLUCIÓN ESPAÑOLA, EN BARBECHO
De hecho, esa situación ha tenido entre sus ‘víctimas’ un proyecto de resolución que presentó España para llamar la atención sobre la situación particularmente vulnerable de las mujeres y las niñas en la pandemia. Como no hay votaciones en la Asamblea, las resoluciones solo pueden adoptarse por unanimidad en un ‘procedimiento de silencio’ y esa unanimidad no se ha logrado.
Las fuentes consultadas han dicho no saber qué países se han opuesto pero recuerdan que en algunos países hay «tendencias conservadoras» opuestas a los derechos de salud sexual y reproductiva de las mujeres. En todo caso, confían en que la resolución obtenga un apoyo abrumador entre los 193 miembros de la ONU cuando se someta a votación.
La participación española en la Asamblea se centrará en seis ejes: el refuerzo del multilateralismo, la Agenda 2030 y los desafíos de la financiación al desarrollo, el cambio climático y la biodiversidad, la igualdad de género, la salud y la acción humanitaria.