Sánchez e Iglesias se vuelven a «enamorar» para acabar la legislatura entera

  • El presidente del Gobierno ha cedido en las pretensiones de su socio de Gobierno.
  • Pablo Iglesias quería tener la posibilidad de tejer un acuerdo presupuestario con ERC y EH Bildu.
  • Y el PSOE le ha dado luz verde para al menos negociarlo.
  • Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han dejado a un lado sus diferencias (monarquía, fusión bancaria y acercamiento del PSOE a Cs), para intentar aprobar unos presupuestos que les permitiría disfrutar de una legislatura ‘larga’ en un periodo convulso a nivel mundial.

    El presidente del Gobierno pretendía recuperar sus viejos lazos con Ciudadanos para alejar a Inés Arrimadas de Pablo Casado y de paso cerrar unas cuentas centristas que fueran bien vistas por la Unión Europea.

    En el PSOE saben que el acuerdo de legislatura era difícil de renovarse por el interés electoralista de ERC, que no querrá que Puigdemont y compañía le afeen en plena precampaña de las catalanas que se ha convertido en socio estatal de uno de los partidos que aprobó el 155.

    SÁNCHEZ SE ACERCA A IGLESIAS

    Pedro Sánchez ha aceptado que Pablo Iglesias al menos sondee a Esquerra Repúblicana de Catalunya y Euskal Herria Bildu. Ambas fuerzas independentistas deberán decidir si se dan las condiciones para aprobar unos presupuestos tan deseados para PSOE y Unidas Podemos.

    Sobre Cataluña, el presidente del Gobierno ha modulado de nuevo su discurso y ha reconocido que entre sus «compromisos» de investidura se encuentra la reforma del Código Penal para rebajar el delito de sedición (que afecta a los líderes del procés encarcelados).

    Sánchez pidió hace unos días en una entrevista concedida a ‘La hora de La 1’ de TVE que los políticos sean «empáticos y sensibles» con la «ruptura emocional» que este hecho provoca en «parte de la sociedad catalana».

    «El objetivo que tiene este Gobierno es que se mantiene nuestro compromiso de actualizar, modernizar y revisar, vía modificación del Código Penal, estos delitos. Es un compromiso de investidura y se va a mantener», aseguró.

    SÁNCHEZ, IGLESIAS Y CIUDADANOS

    Pablo Iglesias no está dispuesto a renunciar a crear un impuesto a las grandes fortunas o a dejar de derogar la reforma laboral con tal de que Ciudadanos condicione los presupuestos cuyo borrador elaborarán PSOE y Unidas Podemos.

    El vicepresidente segundo del Gobierno recuerda que existe «un documento que es ley, que es el acuerdo programático que firmamos Pedro Sánchez, como líder del PSOE y yo como líder Unidas Podemos. Ésa es la ley del Gobierno y no hay nada que pueda entrar a cuestionar este documento por el cual hay un Gobierno de coalición en este país. La semana pasada acordamos una evidencia: este texto es el que va a condicionar la elaboración de los presupuestos generales del Estado».

    Iglesias no se cerró a pactos, ni siquiera con Cs, y afirmó que «además de una aritmética viable tiene que haber una política viable. Aritméticamente, el PSOE, Unidas Podemos y Vox suman diputados suficientes para dar mucha estabilidad a la legislatura, pero eso es políticamente inviable. Parece poco serio y coherente que el bloque de gobernabilidad de la derecha, que quien gobierna con PP y Vox, como Cs, se pueda poner de acuerdo con un Gobierno de coalición de izquierdas».

    UNOS PRESUPUESTOS DIFÍCILES

    El socio preferente de Sánchez reconoció que el pacto «no va a ser fácil con ERC, pero tampoco va a ser fácil con las fuerzas políticas que tienen menos escaños porque legítimamente van a plantear sus reivindicaciones. No va a ser fácil lograr un acuerdo con el PNV, que algunos dan por hecho, porque el PNV es un negociador muy duro y muy árido. No va a ser fácil con EH Bildu ni con otros actores de carácter progresista y con reivindicaciones para sus territorios».

    PSOE y Unidas Podemos, tal y como reconoce Iglesias, disponen de ‘solo’ 155 diputados e Iglesias cree que van «a encontrar más apoyos para estos presupuestos en las fuerzas políticas de izquierdas y que comprenden lo que significa la plurinacionalidad de nuestro Estado. Con quien gobierna con Vox, con quien está blanqueando a la ultraderecha, creo que es muy, muy difícil».

    PRIORIDADES

    Iglesias se hizo varias preguntas en alto sobre los presupuestos: «¿De qué tenemos que estar hablando ahora, de pactar con la derecha o de pactar cómo resolvemos el problema de la industria en España por fin? ¿De pactar con la derecha o de aquello de lo que se está hablando en la calle, la dependencia excesiva que siempre ha tenido España del turismo?».

    «¿Hay que hablar de pactar con la derecha o hay que hablar de traer al país una transición ecológica que permita una mayor eficiencia energética y una sostenibilidad que son imprescindibles? ¿Hay que hablar de pactar con la derecha o de rediseñar y financiar una política de cuidados que dé a nuestro país estructuras y redes sociales suficientes para afrontar situaciones como la que estamos viviendo?«, siguió.

    Iglesias cree que si tienen que hablar de política y economía en este país «las tres derechas están completamente fuera de juego. Nuestra obligación es, por tanto, trasladar estos debates de país que señalaba a los presupuestos generales teniendo claro cuáles son nuestros únicos aliados viables».