La directora de cine Isabel Coixet ha asegurado que entiende que el Gobierno priorice la sanidad ante el Covid-19, pero ha lamentado que la cultura casi «no esté en el ADN político».
En una entrevista, ha explicado que no apoyó el ‘apagón cultural’ porque «en ese momento estaba muriendo gente» y la gente continuaba leyendo y viendo películas.
Ha defendido que las series, la televisión y los rodajes extranjeros están dando un volumen de empleo significativo, y considera que «ya se hablará de muchas cosas» cuando la pandemia esté controlada y no haya peligro de que la gente se infecte.
Respecto a la situación de los cineastas ante la pandemia, ha dicho que «se buscarán la vida» y augura un auge del 3D en la postproducción y que muchos terrenos técnicos del cine se adaptarán para evitar escenas con muchas personas que pongan en riesgo los contagios.
Coixet pensaba que, cuando pasara el confinamiento más estricto, habría muchas más personas que volverían a las salas de cine, aunque entiende que tendrán que pasar unos meses para que la gente se sienta cómoda: «Que se recuperen los niveles de antes sería lo deseable».
Estrenará en noviembre su película ‘Nieva en Benidorm’, dice que no tiene ningún otro previsto de momento, y que se está acostumbrando a la incertidumbre provocada por la pandemia: «Al menos he podido acabar una película, y estoy contenta con ella».
«Hay que abrazar la niebla. Todos buscamos certidumbres, pronósticos y saber, pero hay que acostumbrarse a que no hay pronóstico e iremos paso a paso, viendo cómo son las cosas», ha dicho.