El Gobierno ha salido orgulloso del Consejo de Ministros celebrado este martes. La portavoz del Ejecutivo y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, estaba seria pero decidida a la hora de anunciar que, primero, las previsiones económicas para España son peores de lo que esperaban, ya que el Producto Interior Bruto (PIB) caerá un 11,2%, y, segundo, que han decidido combatir este catastrófico dato con deuda pública aumentando el techo de gasto un 53,7% a los 196.097 millones de euros incluyendo los fondos europeos que recibirá España. Esa misma deuda que el propio Ejecutivo prevé que llegará al 118% del PIB. Es decir, que el Gobierno ha decidido asumir más deuda para combatir la deuda.
Economistas como Daniel Lacalle no consideran que sea la receta adecuada. Como él, todo el ala liberal de la profesión. Pero hay quien sí que apuesta porque combatir la crisis con más inversión pública es lo más adecuado. “Keynesianismo”, lo llaman. Y algunos como el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, han aplaudido efusivos la decisión del Consejo de Ministros. “La última crisis se gestionó con recortes. Esta se está gestionando con aumentos de la inversión. Hoy el Gobierno aprueba un techo de gasto que permitirá unos Presupuestos Generales ambiciosos, orientados a impulsar la recuperación económica y social”, ha afirmado Algo que no todos comparten.
“El que piense que aumentar el gasto corriente en un 54% va a fortalecer la recuperación tiene un problema con la historia y la evidencia económica”, ha comentado Lacalle. Y así cualquiera que entendiera medianamente de política.
Hoy es posiblemente el día más triste en términos económicos: Más desplome del PIB, más deuda todavía, más empresas en la ruina, más autónomos en cierre, más paro… y él celebra hundir la solvencia del país aún más con el gobierno más caro de la historia. https://t.co/4BzRmXqkQI
— Daniel Lacalle (@dlacalle) October 6, 2020
Que Podemos haya salido en bloque a apoyar combatir la deuda con deuda no es raro. Ellos están en el Consejo de Ministros y han ahondado en que para salir de una crisis hay que invertir más dinero público. Todos, incluida la ministra de Igualdad, Irene Montero, han opinado sobre lo positivo que es el mensaje de este martes, el mismo que ha obligado al Gobierno a replantearse sus estimaciones de crecimiento (o decrecimiento en este caso) económico para decir que España se desplomará bastante más de lo esperado: un 11,2%. Ni en la guerra civil.
La buena noticia es que el Gobierno se siente optimista para decir que se pueden gastar un dinero que no tienen. Deben referirse a los fondos europeos, esos 140.000 millones sujetos a condiciones que aún no hay visos de que acabarán en España pero que el presidente del Gobierno se ha ofrecido a gestionar personalmente. Y por eso el Consejo de Ministros ha aceptado elevar el techo de gasto un 54%. Todo sin una mayoría clara que pueda dar pie a unos Presupuestos Generales del Estado que nadie conoce, pero que se prevé serán los más importantes de la década.
“Es importante que el #CMin de hoy haya aprobado elevar el techo de gasto. Un paso más para alejarnos de la austeridad que ha marcado la última década de nuestro país. Impulsar los servicios públicos es la mejor garantía para cuidar lo común, para proteger e impulsar la economía”, ha comentado Irene Montero en su cuenta de Twitter. Una frase que recuerda poderosamente a la que ha colgado su pareja: “hemos aprobado en el #CMin una subida sin precedentes del techo de gasto; un paso clave hacia unos Presupuestos expansivos en los que la inversión pública apoye la recuperación económica, blinde derechos sociales y contribuya a la transformación de nuestro sistema productivo”, ha comentado el vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias.
Mientras Podemos presumía mucho más que los socialistas (otro detalle que ha llamado la atención de algunos), los más contrarios a estas medidas se llevaban las manos a la cabeza y calificaban este martes como “ el día más triste en términos económicos”, pero en cualquier caso, está hecho. La deuda se combatirá asumiendo más deuda.