Mossos ¿pillados?: la foto del Rey ahorcado que divide a la opinión pública

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sean autonómicas o estatales, tienen en su norma interna ser instituciones públicas, al servicio de lo público (en seguridad) pero desde posiciones apolíticas. Sin embargo, siempre ha existido una sombra sobre las posiciones políticas de algunos de los miembros de estos cuerpos. Especialmente en los altos cargos. Y sí, también a pie de calle. La última muestra la hemos vivido con la visita del Rey a Cataluña después de toda la polémica por el veto del Gobierno antes de la sentencia de inhabilitación del ya ex-presidente de la Generalitat catalana, Quim Torra. Y es que según Jucil, una de las asociaciones de la Guardia Civil, ha pillado a Mossos mostrando abiertamente su aversión al Rey. Y lo hacen con una foto que no es nueva, por desgracia, y que vuelve a traer al debate sobre si las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado deben mantenerse apolíticas.

LA DENUNCIA DE JUCIL SOBRE LA FOTO DEL REY EN UNA COMISARÍA DE MOSSOS EN GERONA

El origen de esta nueva polémica ha surgido a raíz de una fotografía, nítida, aunque no confirmada la fecha, de lo que desde Jucil Nacional indican que es una comisaría de Mossos d’Escuadra de Gerona. En ella se ve la figura de uno de los maniquíes habituales en las dependencias coloreado de verde la modo del Rey vistiendo el uniforme del Ejército simulando un ahorcamiento.

La asociación pone el foco que el Gobierno no tome medidas para defender el honor y la institución de la Monarquía. Y aprovecha para insistir con su reivindicación por la equiparación de condiciones laborales de todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, donde Mossos y Ertzaintza cuentan con diferencias salariales notorias. Entre otras desigualdades.

Por supuesto, los alardes de defensa del Rey por parte de afines o miembros de otros cuerpos policiales no han tardado en aflorar, al igual que el ‘odio’ hacia los mossos (generalizando en un ámbito donde la diversidad es palmaria y lógica).

Otros han apuntado que el origen de la foto no es el escarnio que buscaría hacer algunos de los miembros de esa comisaría sino una muestra de que han sido ellos quienes han descolgado la figura. Este es el origen de dicho maniquí.

Hay quien ha añadido más fuego, mostrando imágenes de otros mossos mostrando su republicanismo aunque en este caso podría incluso ser una manipulación.

LA GENERALITAT ‘GARANTIZA LA SEGURIDAD’ DEL REY Y DE SÁNCHEZ

Hay declaraciones que llaman poderosamente la atención por la carga simbólica que tienen. Así, en los días previos a la visita regia, el jefe de los Mossos no dudó en afirmar que la Generalitat y el Cuerpo garantizaban la seguridad del Rey Felipe VI y del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. ¿Existe riesgo de inseguridad?

Tradicionalmente, el Rey no ha sido recibido a bombo y platillo en una sociedad, la catalana, con una amplia proporción de votantes republicanos (ERC). Recordemos las veces que se ha pitado al Rey en los partidos de la Copa con el Barcelona como finalista. Tampoco el País Vasco resulta cómodo a la monarquía. Pero ellos sí se muestran como reyes de todos los españoles.

EL ALTO MANDO DE LOS MOSSOS, EN EL JUICIO DEL PROCÉS

Todo este enconamiento entre diferentes Cuerpos tiene dos orígenes. Por un lado, la no equiparación que ya hemos mencionado. Pero por otro, no podemos olvidar que el Comandante Trapero, el que fuera el mayor de los Mossos durante la escalada independentista del 1-0 y la declaración unilateral (¿virtual?, como dicen) de la Independencia de Cataluña, ha sido juzgado por sedición inicialmente y después por desobediencia.

Durante el juicio del Procés, el Ministerio Público apuntó a que los Mossos, y por tanto Trapero como máximo responsable, colaboraron necesariamente como facilitadores en el referéndum del 1 de octubre de 2017, un paso previo e indispensable para los políticos llegaran a declarar la independencia. También se le hizo responsable máximo de no frenar los altercados y concentraciones ocurridas el 20 de septiembre ante la Consejería de Economía, mientras la Guardia Civil realizaba el registro para frenar la organización del 1-O.