El antes y el ahora de la Gran Vía de Madrid

Si hablamos de Madrid no podemos dejar de hacerlo de una de sus calles más icónicas. Cualquiera que haya visitado la capital de España, aunque haya sido durante un solo día, ha paseado por la espectacular Gran Vía. En la actualidad, se trata del eje comercial así como de entretenimiento y cultural de la ciudad pero, ¿cómo ha cambiado con los años?

Son muchos los secretos que guarda la ciudad pero el presumir de la calle más transitada de España no es uno de ellos. A día de hoy, lo cierto es que, a pesar de su fama, nos importa mucho más por toda la historia que tiene detrás. Siguiendo las tendencias europeas desde el primer día, no ha dejado de evolucionar con el tiempo.

Si te interesa indagar en las entrañas de la calle, descubre el antes y el ahora de la Gran Vïa de Madrid.

Así nació la calle más famosa

comienzos calle

Corría el siglo XIX cuando la Gran Vía comenzó a ser el proyecto más importante de Madrid. Tanto revuelo causó que toda la población madrileña habló de la misma desde el primer momento. Contaba tanto con opiniones a favor como en contra. Federico Chueca, por ejemplo, compuso una zarzuela que se titulaba «Gran Vía». Esto sucedió 20 años antes de su construcción.

Lo que se pretendía con el desarrollo de esta calle era crear una comunicación fluida entre Alcalá y la Plaza de España, que se llamaba San Marcial. El objetivo era que el tráfico no pasara por la Puerta del Sol, siguiendo el trazado de la antigua San Miguel con variantes añadidas.

En el año 1898 el conde de Romanones era el alcalde de Madrid. No dudó en pedir a los arquitectos un estudio para comprobar la viabilidad del proyecto. En dos meses se preparó pero, hasta 1910, no se empezaron las obras. Sucedió con José Francos Rodríguez como alcalde, con Alfonso XIII reinando. Para empezar, se derribó la casa del Cura de San José. Sin embargo, se debían echar abajo 312 casas y se realizaron las obras en 3 fases.