El ministro de Universidades, Manuel Castells, ha advertido este sábado de que habrá que reconstruir y transformar el mundo prepandemia, –ha dicho textualmente–, «en un momento en el que se está produciendo un asalto a la razón por todas partes, que se niegan los razonamientos esenciales para manejar situaciones complejas».
Lo ha dicho al inaugurar la 25 edición de ‘La jornada de los economistas’, celebrada de forma telemática por el Col·legi d’Economistes de Catalunya y en la que también han participado el conseller de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, Ramon Tremosa, y la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín.
Castells ha puesto en valor el papel de la economía porque «tiene la capacidad de introducir algo de racionalidad en los comportamientos humanos» en un contexto en que, según él, se niegan razonamientos esenciales para afrontar una situación difícil.
«La nueva normalidad económica implica transformaciones que requieren la renovación de la ciencia y la práctica de la economía», ha dicho, y ha abogado por la digitalización integral de la sociedad en las empresas, la implantación del teletrabajo, la transición a un modelo ecológico y la adaptación de la profesión de los economistas a las nuevas necesidades.
RAMON TREMOSA
El conseller Tremosa ha argumentado: «Vivimos una paradoja extraña y curiosa. Tenemos una generación de jóvenes que son los mejor formados de la historia y los más informados, pero los más castigados y perjudicados por la crisis del Covid-19″.
Por eso, ha advertido de que «un país que expulsa a la mejor generación del mercado laboral tiene un problema profundo» y ha planteado copiar las prácticas de los países del norte de Europa, con unas tasas de paro que califica de envidiables.
Ha defendido que las políticas públicas deben facilitar el fomento del emprendimiento y que «Cataluña es un país que siempre ha tenido mucho talento».
NÚRIA MARÍN
La presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, ha advertido de que «no hay progreso económico sin progreso social» y ha explicado que al plan de choque de 100 millones de euros de la Diputación habrá que sumarle 900 más que irán destinados a programas para acelerar la digitalización de las pymes y del comercio, entre otros.
La también alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat ha asegurado que el mundo local está haciendo lo necesario y ha pedido al resto de instituciones que también lo hagan: «El futuro no se puede escoger, pero sí que lo podemos reorientar».