El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y el vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, quieren reorganizar las Fuerzas Armadas. Al menos es lo que se desprende de un estudio por el que pagarán más de 20.000 euros que busca conocer la percepción que tiene el ámbito rural español sobre las Fuerzas Armadas. Es un estudio previo que anticipa la intención del presidente del Gobierno de implantar cuarteles militares en zonas rurales. Y antes de hacerlo quieren saber cómo perciben la «cultura de Defensa» en la España vaciada. El contrato es por un estudio sociológico que anticipa una reordenación de las Fuerzas Armadas con pocos precedentes. Pero primero quieren saber cómo se percibe a los militares en los pueblos.
«El presente expediente tiene por objeto los servicios de una empresa de estudios sociológicos para llevar a cabo una sucesión de encuestas en la población española, con sus correspondientes estudios, sobre la percepción de la imagen de las Fuerzas Armadas, la necesidad de la Defensa y otros puntos de interés, en las zonas rurales españolas. De esta manera se podrá hacer un seguimiento del impacto de una posible planificación de las estructuras de las FAS y, al mismo tiempo, ayudará a diseñar unas políticas públicas de promoción de cultura de defensa de manera más eficaz y con una disposición más eficiente de los recursos. En un primer momento puede parecer que el Ejército simplemente busca conocer cómo les ven en los pueblos, pero el contrato y el estudio esconden algo más.
El Gobierno hace mucho hincapié en las especificaciones técnicas del contrato en que el estudio solo deben ser entrevistas (hasta 3.000) para comprobar la percepción que la población local tiene de ellos. Pero en la memoria justificativa del contrato la cosa se detalla con mucho ahínco y se le ve el plumero a las intenciones que tiene este Gobierno. Directamente, Sánchez e Iglesias pagarán 19,421.49 euros para saber «el impacto que una posible reorganización de la estructura de las FAS, con un eventual reubicación de algunas bases y acuartelamientos, podría tener en las zonas de España del ámbito rural», sin más.
El contrato se tiene que cumplir antes de que acabe el año con carácter urgente y se realizarán las cerca de 3.000 encuestas en l»as zonas rurales de todo el territorio nacional». Además, detallan en la memoria que «la obtención de datos demoscópicos ayudará a diseñar unas políticas públicas de promoción de cultura de defensa de manera más eficaz y con una disposición más eficiente de los recursos». Por un lado, promocionar el Ejército en las zonas menos pobladas. Y por otro, directamente plantear qué impacto tendría establecer cuarteles y bases militares en zonas de ámbito rural.
Iglesias ha tenido siempre pretensiones sobre las Fuerzas Armadas, incluso hizo campaña con algunos asuntos que solo le afectan a ellos, como es la prejubilación forzada de los que no sean oficiales a los 45 años de edad. Pero ahora las intenciones del Ejecutivo son más ambiciosas y hablan de instalar o reorganizar cuarteles en pueblos.
«Se realizará un informe de resultados en el año, sobre la base de una macro encuesta anual. Dicho estudio contendrá valoraciones objetivas cuantitativas, y cualitativas, sobre la percepción de la imagen de las Fuerzas Armadas, la necesidad de la Defensa y otros puntos de interés, en las zonas rurales españolas, para poder hacer un seguimiento del impacto de la posible planificación descrita en el “objeto” de este PPT y, al mismo tiempo, se pueden identificar aquellos sectores de población menos implicados para poder redirigir los esfuerzos», detallan en el contrato que tiene que cumplirse antes de que finalice el año.