El Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha garantizado que Canarias «no se convertirá» en la nueva isla de Lesbos, pese al aumento de la llegadas de pateras que se ha registrado a lo largo de este año, en alusión a los campos de refugiados existentes en la isla griega, y ha asegurado que los migrantes no permanecen en el muelle de Arguineguín (Gran Canaria) más de 72 ahoras.
«Ésta es una situación extraordinaria, de urgencia donde algo que ha acontecido en Europa que ha sido la pandemia ha tenido su traslado a los países de origen y tránsito donde están pasando una situación sanitaria y económica absolutamente grave», ha indicado Marlaska en una entrevista en Antena 3.
El ministro ha recordado el plan que han puesto en marcha entre cinco ministerios para afrontar la crisis en Canarias, pero ha precisado que «en el muelle de Arguineguín no están más de 72 horas porque luego pasan al sistema de acogida».
«Se han cedido cinco áreas militares a los ministerio de Interior y el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones», ha indicado el ministro, quien ha precisado que la migratoria «es una política europea» y ha mencionado su viaje de la semana pasada a las islas acompañado de la comisaria europea de Interior, Ilva Johansson.
El ministro ha defendido la gestión del Ejecutivo de Pedro Sánchez en esta materia y ha asegurado que en política migratoria «no hay atajos». En este sentido, ha recordado la situación que se encontró el Gobierno hace dos años y medio una situación en Algeciras con el puerto «lleno de inmigrantes» y desde entonces se han «reducido un 50 por ciento» las llegadas irregulares.
En cuanto a las repatriaciones a los países de origen, Marlaska ha admitido las dificultades de los últimos meses provocadas por el cierre de fronteras pero ha asegurado que ya se han retomado. «Han sido más difíciles, porque la política migratoria es algo más compleja de lo que parece y hay que realizarla y encararla internamente», ,ha indicado Marlaska al ser preguntado por las relaciones con Marruecos.
En este sentido, ha defendido la cooperación con los países de origen y tránsito para «evitar que no haya una necesidad tan imperiosa de salir» y ha recordado el esfuerzo del Ejecutivo por desarticular mafias «que ponen en grave riesgo a los migrantes».