El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha señalado que es «poco probable» que se produzcan nuevos casos de Fiebre del Nilo al haber concluido la temporada de mayor actividad del mosquito que transmite el virus, del género ‘Culex’.
El 5 de noviembre, el consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, dio por concluido el brote de Fiebre del Nilo que afectó en mayor parte a la comunidad andaluza. Según los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiología, se han contabilizado un total de 76 casos, 40 confirmados y 36 probables, con 71 casos en Andalucía, 57 en Sevilla y 14 en Cádiz, y cinco en Extremadura. El virus provocó 72 hospitalizaciones y siete muertes en Andalucía, cuatro en Sevilla (3 hombres y 1 mujer de 70 a 85 años) y tres en Cádiz (2 hombres y 1 mujer de 59 a 87 años).
Según ha informado el ministro en su comparecencia este jueves ante la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados, tres casos continuaban ingresados esta semana en Sevilla. A nivel global, la mediana de edad durante el brote fue de 64,5 años, con mayoría de hombres.
Illa ha detallado que un programa puesto en marcha por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación detectó hasta 147 caballos afectados con el virus en la mayoría de provincias andaluzas y en otras del territorio español, como Castellón. Además, se notificó la presencia del virus en ocho aves mediante PCR.
Durante el brote se han realizado dos evaluaciones de riesgo y se está trabajando en «modificaciones» en el protocolo de vigilancia nacional del virus del Nilo Occidental, que está «en revisión» por parte del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), liderado por el epidemiólogo Fernando Simón. Asimismo, Illa ha anunciado que se está «revisando y ampliando» el Plan Nacional de Preparación y Respuesta frente a enfermedades transmitidas por vectores.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus del Nilo Occidental puede causar una enfermedad mortal del sistema nervioso. Se encuentra por lo común en África, Europa, el Oriente Medio, América del Norte y Asia occidental. Se mantiene en la naturaleza mediante un ciclo que incluye la transmisión entre aves y mosquitos. Puede infectar a los seres humanos, los caballos y otros mamíferos. Pertenece al género flavivirus y al complejo antigénico de la encefalitis japonesa, familia Flaviviridae.
El virus se mantiene en la naturaleza mediante un ciclo de transmisión mosquito-ave-mosquito. Generalmente, se considera que los vectores principales son los mosquitos del género ‘Culex’, en particular ‘Culex pipiens’. El virus se mantiene en las poblaciones de mosquitos gracias a la transmisión vertical (de los adultos a los huevecillos).
La infección del ser humano suele ser el resultado de las picaduras de mosquitos que se infectan cuando pican a aves infectadas, en cuya sangre circula el virus durante algunos días. El virus pasa a las glándulas salivales del mosquito, que cuando pica puede inyectar el virus a los seres humanos y los animales, en los que luego se multiplica y puede causar enfermedad. Se transmite también por el contacto con otros animales infectados o con su sangre u otros tejidos. El periodo de incubación suele durar entre 3 y 14 días.