Aunque muchos aún dudaban de que se volviera o pudiera celebrar una nueva edición de Eurovisión Junior, la organización del certamen musical insistió en que los niños participaran de la ilusión de una competición internacional y se sacó un as de la manga. Sin embargo, esta maniobra ha sido la desencadenante de la crisis de reputación para un concurso que incluso en las voces más inocentes, no se libra de la polémica. España, con la canción de Soleá, ‘Palante’, quedó en un meritorio tercer puesto a solo 67 votos de la ganadora, Francia. Este logro aquí sabe a gloria pero sobre el que se ha asomado la sombra de la duda. ¿Hubo fraude en la interpretación gala? Te contamos de qué se le acusa a Francia, y a otros dos países.
1LAS CONDICIONES DE LA VERSIÓN EUROVISIÓN JUNIOR 2020
Dada la situación de la pandemia, la organización de Eurovisión Junior puso una serie de condiciones y requisitos para que los finalistas lucharan por la final este domingo. Además de tener que simular en sus grabaciones en directo lo que habría sido el escenario comunitario, las jóvenes promesas de la canción europea debían cantar a capela en directo. Un requisito que rápidamente las redes sociales se percataron no había sido cumplido con igual diligencia por todos los optantes. Y lo más gravoso, que eran además las delegaciones de las favoritas junto con la española.